Renacer en primavera. |
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20
Mar
2016
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Cada nuevo día es una oportunidad para mejorar, ser diferente, luchar por las metas que nos proponemos lograr y renacer.
Yo tengo la certeza que el verdadero comienzo de un nuevo año es justo cuando inicia la primavera, esta época es cuando los arboles vuelven a llenarse hojas verdes, empezamos a ver flores de diferentes colores, el calor se empieza a hacer presente, muchas frutas vuelven a estar en temporada, la lluvia vuelve a regar los campos, la vida vuelve a mostrarse presente. En zonas donde el clima no es tan extremo tal vez no comprendemos la importancia de este nuevo inicio, pero en aquellas zonas donde el invierno es muy crudo, la primavera es esperada ya que la nieve se acaba, hay oportunidad de volver a hacer actividades al aire libre de manera cómoda, los días son más largos y la vida social se hace presente.
La primavera marca un nuevo inicio, el ritmo que nos marca la naturaleza lo podemos establecer también en nuestras actividades, aprovechar este nuevo comienzo para establecer nuevas y mejores metas, ser más productivos en los siguientes meses, revisar lo que se realizó en los últimos 12 meses y buscar mejorarlo con base en aprovechar lo aprendido para ponerlo en práctica y mejorar día con día.
Junto con el renacer que trae la primavera podemos aprovechar para replantearnos lo que deseamos lograr en este nuevo ciclo.
Los ciclos nos permiten poner límites en el tiempo para poder medir y analizar lo que se ha realizado, busca que este nuevo ciclo sea más productivo que el anterior, establece metas en varios aspectos que enriquecen tu vida. Inicia contigo mismo, que te gusta y que puedes mejorar en ti, que sueños siguen latentes y no has logrado cristalizarlos, busca metas intermedias o totales para que logres hacer realidad esos sueños. Revisa tu salud, tu estado físico, tu relación contigo mismo, tus hábitos, hazlo sinceramente y traza el camino a una vida más plena y feliz.
Revisa tus relaciones, en principio las más sólidas y cercanas, tu pareja, tus hijos, tus padres, tus hermanos. Aquello que sea posible mejorar ponlo en práctica, trata de ser tú quien se acerque a la familia y si hay cicatrices de malas relaciones, da el primer paso para sanar esas heridas. Revisa tus relaciones con tus amigos, con tus vecinos, con tus compañeros de trabajo, analiza la forma como compartes tu tiempo con quienes te rodean y busca que esas relaciones sean productivas, positivas y que el tiempo que pases con las personas hagan que se sientan que es un tiempo bien aprovechado, deja una huella positiva en tus interacciones con terceros.
Revisa tu trabajo analiza que te gusta y te disgusta del mismo. Busca que estés feliz y orgulloso de lo que este realizando. Recuerda que se trabaja para vivir y que hacer de manera continua algo que no te gusta es desperdiciar la vida. Analiza las áreas de oportunidad que tienes, dedícate a continuar preparándote, capacítate y busca un mentor que te ayude a seguir creciendo. Establece metas ambiciosas y haz lo necesario para cumplirlas.
Revisa tus finanzas, recuerda que si usas de manera inteligente el dinero que obtienes por medio de tu trabajo, podrás ir ahorrando para que planifiques tu retiro y tengas la capacidad económica de seguir manteniendo tu ritmo de vida. Si estas endeudado acude a tu banco y traza en conjunto con ellos un plan que te permita saldar tus deudas y recuperar la capacidad de ahorrar. Invierte tu dinero en instrumentos o bienes duraderos que te ayuden a que tus ahorros se multipliquen.
Analiza cada aspecto de tu vida, traza metas que te permitan crecer y deja una huella positiva en cada cosa que hagas.
