Dale tiempo a que las cosas sucedan. |
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13
Ene
2025
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Vivimos en una prisa constante y eso nos obliga a buscar el resultado inmediato. Habrá resultados que tarden en llegar, debes tener la paciencia para hacerlos realidad.
Hace apenas 50 años los ejecutivos tenían la capacidad de gestionar información limitada que les permitía tomar las mejores medidas con respecto a sus negocios, la capacidad de las computadoras más grandes eran equiparables a lo que hoy en día se puede procesar fácilmente por medio de un teléfono celular de gama media. Sin embargo y a pesar de lo limitado de los datos con los que podían gestionar se lograron crear grandes conglomerados que persisten hasta hoy en día, con ventas globales en países en los 5 continentes y diferentes líneas de producto.

La evolución tecnológica va a una velocidad que sentimos en todo momento que no estamos al día. En realidad muchísima de la información a la que hoy tenemos acceso no es la que se requiere para tomar las mejores decisiones, hay que tener muy claro que no importa la cantidad de datos, sino la calidad de los datos y el uso que se les da a los mismos. Por ello no te ahogues en un mundo de datos y busca darle tiempo a que las cosas sucedan. El vivir bajo la presión del día, del mes del trimestre y del cierre de año te quita la visión a largo plazo y satisfacer las métricas de corto plazo en muchas ocasiones hipotecan el futuro de una organización en el largo plazo.
Permite que maduren los cambios que vas haciendo sin esperar resultados inmediatos
Para poder ver los planes que uno tiene llevarse a cabo debe haber una maduración de los diferentes proyectos, por ello el corto plazo permite analizar los cambios como van evolucionando y corregir detalles para buscar que el resultado en el mediano plazo sea el esperado y en el mejor de los casos que las metas que se busca alcanzar estén diseñadas en el largo plazo (5 o más años).
Si bien cuanto antes se hagan los cambios que se requieren más rápidamente se van a empezar a ver resultados no debe uno esperar que todo va a cambiar de manera inmediata, en la medida que los diferentes cambios que se apliquen empiecen a funcionar uno va a ir notando cambios en el proceso elegido. Por ello no debemos tener la inmediatez del resultado como meta ya que se requiere tiempo y ajustes para que los cambios calen de manera profunda.
No vivas presionado por el momento inmediato, la realidad de hoy es el resultado de las decisiones y cambios que hiciste en el pasado, para construir un futuro promisorio lo que se requiere es poner en marcha los cambios que son necesarios para que mañana las cosas sean diferentes, enfócate en ello y haz las adecuaciones necesarias.
Tu realidad de hoy es síntesis de tus decisiones pasadas, si quieres un futuro diferente cambia hoy y sé paciente.