Si lo tienes que hacer, hazlo cuanto antes.

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16 Ene 2014

El tiempo cura muchas heridas, pero no conozco un solo problema que por no atenderlo a tiempo se vuelva más pequeño y menos complicado, actúa ahora.

No cabe duda que sería maravilloso vivir en un mundo ideal, en el que todas las cosas fluyeran de manera natural y no se presentaran obstáculos en el camino, sin embargo la vida dista mucho de ser así. En todos los campos en los que nos desenvolvemos en mayor o menor cantidad, se nos presentan problemas que es necesario que resolvamos, algunas personas tienden a evitar resolver el problema hasta que sea inevitable hacerlo y esta manera de actuar lo único que logra es que el problema se vuelva más grande y difícil, por lo que lo ideal es atacar los problemas de inmediato, resolverlos y seguir adelante.

problema

En alguna ocasión tuve que apoyar a resolver un problema, sin embargo a mi cargo estaba dar el detalle de lo sucedido, lo que había salido mal y solicitar el apoyo de otras áreas para resolver el problema. Me llegó el problema y lo ví de inmediato ya que era un cliente muy importante el que tenía el problema, sin embargo el área a cargo de autorizar la solución no daba su respuesta y así pasaron un par de días. Finalmente se autorizó lo solicitado y regresé con el cliente para informarle como resolveríamos lo sucedido. El cliente me hizo ver el tiempo transcurrido y me comentó lo siguiente: imagínate que es mi aniversario y se me olvida la fecha, pero al día siguiente llego con mi señora y le doy un hermoso brillante, ella va a estar muy enojada y a pesar de lo caro y bello del regalo no le voy a quitar el enojo; pero si el día de nuestro aniversario,lo recuerdo y le doy un pequeño regalo y paso tiempo con ella va a estar feliz. Lo mismo sucede con la velocidad con la que resolvemos los problemas, puedes decirme que sí lo resolviste, pero si te tardas la molestia va a ser enorme.

La celeridad con que resuelvas los problemas ayudará a que la percepción del cliente mejore o sea menos mala.

El ejemplo anterior a mi se me quedó muy grabado y cuando hay un problema procuro enfrentarlo a la brevedad y contagiar de este sentido de urgencia a las personas que me deben apoyar en la resolución, aunque reconozco que en ocasiones no todos estamos a la misma velocidad. El viejo refrán de “no hagas a otro lo que no quieres que te hagan a ti” es muy importante aplicarlo en la resolución de problemas, ponte en los zapatos de tu cliente, entiende como lo esta afectando el problema y de manera empática actúa para solucionar el problema a la brevedad.

Los problemas siempre son oportunidades, uno se va a diferenciar de la competencia no solo por la calidad del producto o servicio que vendemos, sino por la actitud y celeridad con que resolvamos los problemas. Recuerda cuando has tenido un problema de servicio y encontraste a alguien que te apoyó a resolverlo, siempre queda un grato sabor de boca, si volvemos a tener un problema similar vamos a buscar a esta persona y lo vamos a recomendar a nuestros conocidos por eficiente, incluso si eres empresario puedes estar pensando en contratarlo para tu empresa, el que logra resolver los problemas es el empleado que todos queremos tener y con el que todos quieren tratar.

Por último si hay que enfrentar un problema o conflicto lo ideal es hacerlo lo antes posible, conforme vaya uno incrementando su cartera de clientes más y mas serán las cosas que hay que afrontar y hacerlo cuanto antes nos permite enfocarnos en nuestra tarea principal que es vender. Así que ataca los problemas con rapidez y notarás como mejora la percepción de los clientes hacia ti y tu compañía.

Al mal paso darle prisa reza el refrán, si te toca afrontar y resolver un problema dale prioridad.

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