Grábalo en tu cabeza, si puedes.

Muchas personas te van a criticar si les platicas tus metas, date el gusto de demostrarles que están equivocados logrando lo que te propones.

Muchas grandes metas, grandes ideas y grandes ilusiones no pasaron de la boca de la persona que las pensó, ya que todos a su alrededor se encargaron de hacerle ver ya sea por amor como pudieran ser sus padres, su pareja o sus amigos o bien por envidia que la persona que lo quería hacer no era capaz de lograr lo que se proponía.

La realidad es que si uno ve la evolución de las cosas en el mundo en los últimos años, claramente podemos observar que todo cambia, nada permanece estático y una simple idea puede valer miles de millones de dólares, por ello jamás debes permitir que las personas a tu alrededor limiten tu potencial, mantente creativo, deja que tus metas sean posibles pero lo más altas posibles, trata de llegar lo más lejos y una vez que llegues, busca ir mas allá.

 Las metas que te pongas deben ser posibles de alcanzar, pero eso no debe limitarlas a metas fáciles, esfuérzate por exigir cada vez más de ti.

Durante nuestras vidas hemos venido escuchando muchos “no” No corras porque te puedes caer, decía tu mamá y dejaste de correr, no te trepes a la piedra porque te puedes caer, decía tu papá y dejaste de escalar, no busques a esa chava, esta fuera de tu liga, decía tu mejor amigo y dejaste ir a la mujer que podría haber sido el amor de tu vida, no trates de entrar a esa universidad es muy difícil y muy cara, decían tus hermanos y te conformaste con una educación de menor nivel que la que pudiste tener, no trates de buscar trabajo en esa compañía, solo el 1% de los que lo intentan lo logran, te decían tus compañeros de universidad y dejaste ir la oportunidad de encontrar trabajo en la empresa que siempre soñaste. Todos esos “no” estaban destinados a que no sufrieras, a que te sintieras bien, pero si lo vez detenidamente cada “no” te limitó, no te permitió crecer, incluso fracasar ayuda a forjar el carácter, pero no te lo permitiste porque esos “no” te permearon y te conformaste con la simple medianía, con lo fácil, con lo que puedes lograr y tu vida actual es el resultado de esa decisión.

Que diferente hubiera sido tu vida si te hubieran dejado correr y al caerte, te levantaran, te hubieran dicho lo bien que lo habías hecho y te hubieran impulsado a hacerlo de nuevo, si te hubieran permitido escalar no solo esa roca, sino retos más difíciles y así en cada caso. Hoy estas en una edad adulta y sigues escuchando los “no” en todo momento. Lo que debes hacer es cambiar tu percepción de ti mismo y estar claro de lo que eres capaz de lograr, intenta lo que te apasiona, si te gusta cantar, hazlo, si lo tuyo es bailar, toma clases, si te gustaría escribir, empieza, si lo tuyo son las ventas, busca ser el mejor vendedor de tu compañía, después el mejor de tu industria, posteriormente el mejor vendedor de tu Ciudad, de tu País, del Mundo, piensa que es lo que te esta deteniendo y te vas a dar cuenta que eres tu y quienes te aman los que no te permiten avanzar a donde debieras ir sin pensarlo.

Los límites los establecemos cada uno de nosotros en nuestra cabeza, si pensamos en la manera de lograr 10% más de ingresos al mes lo vamos a lograr, una vez ahí podemos buscar 20% más y seguro lo vamos a lograr y si seguimos en esta dinámica en algunos meses estaremos haciendo más del doble en ingresos que lo que veníamos haciendo, esa es la gran ventaja de nuestra profesión, en ventas no hay límites y mientras más ganes, más felices van a estar tus superiores. Debes tener claro el lugar en que te encuentras, tus posibilidades reales de crecer, los mercados que no has atacado y las expectativas de los mismos y una vez con la tarea realizada, podrás ir y lograr superar tus ventas actuales. Ten la seguridad que eres capaz de lograr todo lo que te propongas.

 Rodéate de personas que te puedan apoyar a crecer, que crean en ti y tu potencial, automotívate y logra tus más grandes metas, tú lo puedes hacer.