Actitud ganadora

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09 Dic 2018

La confianza que tengas en tu equipo de trabajo y en tus propias capacidades van a marcar positiva o negativamente la posibilidad de que triunfen.

La actitud ganadora es algo que no todas las personas tienen, pensemos por ejemplo en los jugadores profesionales de tenis la diferencia de juego entre el número uno y el número 100 no es realmente grande (las ganancias si lo son) ambos jugadores pueden hacer jugadas espectaculares, ambos jugadores son combativos, disciplinados y han dedicado su vida completa para llegar a ser jugadores profesionales. Pero la diferencia en el ranking es la actitud ganadora, la confianza para hacer los golpes más complicados y saber que entrarán, el estar abajo en el marcador y tener plena confianza en que se puede remontar, el  creerse mejor que el jugador que tiene enfrente y con la mirada, con la actitud y con  la confianza demostrárselo.

En los negocios sucede igual, hay compañías que desde que nacen están predestinadas para ser las mejores en sus ramos, los emprendedores que las forman son lo suficientemente innovadores para saber que  serán disruptivos en su mercado, invierten todo lo que tienen porque están claros que van a triunfar, saben vender sus ideas y sus productos a inversionistas y consumidores.

La actitud ganadora la vas obteniendo no solo de tus victorias, también de cómo logras superar tus derrotas, es más grande el que ha caído y se ha levantado que el que nunca ha experimentado la derrota.

Cuando un empresario tiene claro que llegará al primer puesto entre sus competidores tiene la capacidad de permear a los empleados para que al igual que él crean que es posible. Recuerdo hace algunos años cuando en la empresa en que trabajo nos informaron en una junta que habíamos llegado al quinto lugar de ventas, de inmediato el Director General dijo en voz alta, por aquí debemos pasar  para llegar al primer lugar. Claramente este empresario sabía que  haciendo lo que estaba haciendo y con disciplina llegaría al primer lugar ( si llegó y se ha mantenido ahí por muchos años).

Pero cada uno desde nuestra trinchera podemos tener nuestra propia actitud ganadora. Como vendedores debemos llegar a cada cita que tenemos con la confianza de que lograremos cerrar la venta, cuando estemos frente a nuestro prospecto hay que tener muy  claras cuales son las objeciones que nos plantea para poder resolver lo que le preocupa y ganar la cuenta. Pero lo más importante ante un cliente grande es que si no ganamos la cuenta o tras traerla la perdemos, debemos de estar dispuestos a analizar lo que sucedió  ser autocríticos y luchar por recuperar esa cuenta, una vez recuperada estarás claro que tienes la mentalidad que se requiere para triunfar en ventas y en la vida.

Es muy importante que en la organización en que te encuentras veas que hay una mentalidad de triunfo y no un conformismo. Tus compañeros de trabajo deben estar dispuestos a realizar sacrificios en beneficio del equipo, apoyarse mutuamente, investigar a la competencia, analizar fortalezas y debilidades de nuestra empresa y producto o servicio. La alta dirección debe estar dispuesta a buscar ganar en grande, a ser la número uno, a invertir lo necesario para competir con los más grandes, a compartir los frutos del éxito con el resto del equipo para que todos los jugadores están alineados en buscar el triunfo. Si tú, tu equipo y tu empresa tienen la actitud ganadora, estas en el lugar correcto para buscar ser el número uno.

No hay ni triunfos ni derrotas eternos. Pero si tienes la actitud adecuada estarás constantemente buscando el triunfo y logrando tus objetivos.