El hábito del ahorro y su efecto a largo plazo.

La gran ventaja del trabajo en ventas es que no tienes límite en los ingresos que puedes generar, pero debes ser previsor para las épocas malas.

Yo recuerdo mi primer trabajo, inicie ganando el salario mínimo, era joven (19 años) vivía en casa de mis padres y estudiaba la Universidad, por lo que el dinero que ingresaba era para mis gastos personales y me alcanzaba. Rápidamente lo que parecía una buena entrada mensual, empezó a ser insuficiente, fuí escalando de puestos y generando mayores ingresos, pero tenia la capacidad natural de que mis gastos no solo empataran mis ingresos, sino que lo superarán, con lo cuál empecé a entrar en la espiral perversa del crédito, no solo no generaba ahorro, sino que mes con mes aumentaba el monto que le debía a los bancos, cometí el error que muchos cometen, creer que mientras mi sueldo alcanzara por lo menos para pagar el mínimo de las tarjetas estaba del otro lado.

En Diciembre de 1994, apenas iniciando el sexenio del Presiente Ernesto Zedillo,se dió una devaluación del peso frente al dólar del 100% y las tasas de interés se fueron a más del 80% anualizadas, una deuda manejable se convirtió en ese momento en una deuda impagable. En mi caso particular, la compañía en la que trabajaba estaba teniendo serios problemas y tuve que dejar de laborar con ellos y buscar nuevos horizontes. En ese momento me quede endeudado, con intereses altísimos por pagar y sin trabajo, peor escenario no podía enfrentar. Afortunadamente me prestaron el dinero que debía, me ajusté el cinturón, empece mi labor de ventas con lo que generé ingresos mucho mejores que los que percibía como empleado y lo más importante, aprendí la lección.

Si en lugar de ahorrar, estas endeudado y gastando más de lo que ingresas, vas en una dinámica que te va a llevar al fracaso, paga tus deudas y empieza a ahorrar.

Cuando se habla de ahorro, no se debe uno esperar, mientras más joven se inicie a ahorrar, más dinero se habrá acumulado con el paso del tiempo. Piensa que ganaste el 10% menos de lo que ganas en realidad, y ese porcentaje ahórralo de manera inteligente en instrumentos de inversión que te paguen por encima de la inflación, de no ser así estas perdiendo capacidad de compra en vez de ahorrar. Este ahorro a largo plazo debes tenerlo en instrumentos de bajo riesgo que evidentemente te darán una tasa de interés menos competitiva, pero que tu dinero no estará en riesgo. Algunas buenas opciones pueden ser las Afores, aseguradoras, fondos de inversión de bajo riesgo, recuerda que tu panorama es a futuro y que es dinero que no debes tocar a menos que no te quede otra alternativa.

Pareciera que es mucho dinero el 10% de tus ingresos, pero si analizas cuantos gastos superfluos tienes, te darás cuenta que el esfuerzo vale la pena, ya que el día que tengas un problema económico serio, si pierdes tu trabajo, si tienes una invalidez, si decides retirarte, tendrás un fondo suficiente para solventar tus gastos y los de tu familia. Si decides empezar demasiado tarde, deberás incrementar el porcentaje a ahorrar, ya que el tiempo es mucho menor y no lograrás un ahorro importante en poco tiempo.

Revisa tus gastos, si te cuesta ahorrar la opción puede ser un seguro de retiro donde te obligan a ahorrar por contrato, pero empieza ya y te sorprenderás de lo fácil que resulta ir ahorrando una cantidad fija mensual y en caso de problemas como los que yo tuve en 1994 no tendrás que andar pidiendo ayuda, ya que contarás con un fondo propio para resolverlo.

Guarda algo de tu ingreso mensual, inviértelo sabiamente y a largo plazo tendrás un fondo interesante.