Concéntrate en vender

En ocasiones la tramitología nos envuelve y dejamos de enfocarnos en nuestra principal actividad, vender.

Los vendedores debemos de estar mentalizados de que nuestra función en la compañía para la que trabajamos es vender, si bien todo trabajo de ventas conlleva labores de administración y logística, tenemos que manejar nuestro tiempo y nuestro esfuerzo para que maximicemos nuestros resultados en el área de ventas.

“Lo que resistes, persiste”, esa es una frase que escuche en un curso que tomé y que estoy claro que es muy cierta, generalmente, salvo honrosas excepciones, los vendedores son poco administrativos, por lo que las labores cotidianas de reportería, llenado de ordenes, tramitación de reembolsos y un sin número de cuestiones administrativas nos dan flojera y por lo mismo le damos largas para hacerlas o bien nos lleva mucho tiempo llevarlas a cabo ya que no lo hacemos con la mejor actitud ni le damos la importancia que tienen.

Hay que entender que toda labor de ventas tiene su contraparte de información hacia la compañía y hacia los clientes, si es posible y tus ingresos lo permiten, así como si la política laboral de tu compañía lo tiene previsto, lo ideal es que contrates un(a) asistente que te apoye con labores administrativas, puede tener a su cargo todo aquello que te quita tiempo productivo viendo prospectos y cerrando ventas, mientras tu estas en la calle haciendo más dinero.

Tener alguien que te apoye en la oficina mientras dedicas tu tiempo a vender será una gran inversión ya que lograras más cierres y mejores comisiones.

La inversión que realices en la persona que te apoye, se pagará con crecer con las nuevas ventas que generes e incluso tus clientes internos y externos se sentirán más atendidos ya que habrá alguien a su disposición en horario laboral, cosa que tu no puedes garantizar ya que no puedes atender clientes y llamadas mientras estas en citas o presentaciones de ventas.

Si no es posible contratar a alguien que te apoye, busca los mejores horarios para poder concentrarte en llevar a cabo estas labores, cuando no tienes generalmente citas ni llamadas de tus clientes, ni cuando es el mejor momento para contactar a tus compañeros para revisar como van los pedidos de tus clientes. Un buen horario en ocasiones es la hora de la comida, o bien tarde después del horario laboral o muy temprano antes de que lleguen los demás.

Lo importante es que ese tiempo puedas estar enfocado, para hacerlo, bien, rápido y a la primera. No te quite tiempo de ventas y puedas hacerlo regularmente para no tener atrasos por no llenar los documentos de los pedidos de tus clientes. Hay que recordar que este proceso es parte de la venta y requiere hacerse y darle un seguimiento puntual para no quedar mal con ningún cliente.

Adminístrate, de ser posible consigue apoyo y enfócate en vender más.