La imagen que tienes de ti mismo.

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10 Ene 2016

El juez más rudo que tenemos solemos ser nosotros mismos, si aprendieras a amarte y reconocerte seguramente estarías mejor.

Más de una vez he escuchado la frase, odio lo que veo cuando me miro al espejo, la profundidad de esta frase es enorme y lo peor es que esa frase no pone fin a algo, es simplemente el principio de un círculo vicioso en donde me sigo viendo y cada vez me quiero menos. Cuando no quieres algo lo evitas, para seguir en la dinámica de no quererlo cada vez buscas y encuentras más defectos, más razones para odiarlo y se crea una animadversión que no se logra corregir.

amate a ti

Hay que partir de que nadie es perfecto, ya que todo es perfectible, pero cada uno de nosotros somos únicos, no hay otro ser humano igual a nosotros en todo el mundo, aunque tengas un hermano gemelo, por lo que podemos concluir que somos una edición especial. Cualquier objeto que sea único termina siendo muy valioso y así es como debes mirarte en cada segundo que dure tu vida, como lo más valioso que hay en el mundo.

 Eres único e irrepetible, lo que tú eres capaz de crear, pensar y ejecutar solo lo puedes hacer tú, el mundo sería distinto si no estuvieras aquí.

Tienes que aprender a reconocerte, a buscar en todo momento aquello que haces bien, aquello que te hace vibrar y te pone feliz. Esas cosas son las que te dan identidad, conforme te vas buscando lo bueno cada vez serás capaz de reconocer con más facilidad tus talentos. Escucha a las personas, la mayoría de las personas cuando reciben un buen comentario no lo aceptan, por ejemplo si alguien te dice que bien te vez hoy, lo natural sería que dijeras simplemente gracias, porque te reconoces una persona capaz de verse bien y cada día te arreglas para verte así, sin embargo la gran mayoría va a decir algún pretexto, es que me corte el cabello, es que dormí bien, o habrá quien incluso lo llegue a dudar contestando con un ¿tu crees? Y peor cuando contestas no ni tan bien, de hecho siento que me quiere dar gripa o algún pretexto para contradecir el comentario recibido, fíjate como reaccionas a un buen comentario y debes corregirlo.

El siguiente paso después de reconocer lo bueno que haces es que por cada cosa mala que te encuentres te busques por lo menos 3 cosas buenas. Cuando descubras que estas hablando mal de ti mismo, porque cometiste un error, porque te pegaste, porque no pusiste atención, porque te fue mal en la escuela, porque entregaste algo mal en el trabajo, porque tuviste un accidente, entre muchas otras circunstancias en las que te castigas hablando mal de ti mismo, en ese preciso instante busca 3 cosas buenas que tengas, de esa manera vas a darte cuenta que siempre tiene más cosas buenas que malas y el ponerte a hacer esto te va a tener pensando en tus cualidades (si te pidiera que escribieras cosas buenas y malas tuyas te costaría menos trabajo poner lo malo que lo bueno y serían más las cosas malas). Por otro lado no solo lo hagas de ti mismo, hazlo con los demás, en mi casa cuando alguien habla mal de alguna persona lo obligamos a buscar 3 cosas buenas de esa misma persona, el chiste es estar todo el tiempo buscando lo bueno de uno y los demás, no tener el foco en lo malo.

Lo que sigue es reconocer tu perfección, podrás verte al espejo, sin ropa y pensar, me sobra, me falta, me cuelga, entre muchas cosas más, pero aun así con esas imperfecciones que te encuentras tu corazón late sin parar desde que naciste hasta el día de hoy, tu mente tiene pensamientos todo el tiempo, tu sistema respiratorio te mantiene oxigenado, tu sistema circulatorio le lleva oxigeno a todas tus células, tu sistema digestivo aprovecha los nutrientes y desecha lo que no te sirve y así cada órgano cada pequeño pedazo de tu cuerpo hace lo que le corresponde y te tiene con vida. Aprender a reconocer tu cuerpo es el primer paso para respetarlo, no darle movimiento lo perjudica, muévete, comer mal lo engorda y enferma, aliméntate sanamente, intoxicarlo lo vulnera, respétalo, en fin, una vez que reconoces la máquina perfecta que tienes como única verdadera propiedad mientras tengas vida, aprenderás a quererla y cuidarla.

Finalmente intenta encontrar eso que te hace único, haz una lista de aquellas cosas que amas hacer y que haces muy bien, afínala y poco a poco vas a ir descubriendo esa virtud que te hace único, aquello para lo que naciste. Conforme aprendas a tratarte bien, reconocer lo bueno en ti, darle crédito a tu cuerpo y hacer aquello para lo que eres muy bueno vas a estar en la ruta de la felicidad. Esa felicidad compártela con quienes te rodean, sé esa persona a la que todos se quieren acercar, la que no habla mal de los demás pero si reconoce las virtudes de otros, la que esta feliz y tranquila, la que se cuida y es un ejemplo a seguir para los demás. Termina siendo ese ser humano perfecto en potencia que hoy en día eres y que solo falta que te lo creas y se lo muestres al mundo.

 Sé la persona a la que todos quieren acercarse, el que esta bien consigo mismo y con los demás, aquel que es raro en el mundo actual.