Tu eres 100% responsable de lo que te pasó, pero no de lo que le pasa a los demás.

Hay personas que siempre encuentran un pretexto para culpar a los demás de lo malo que les sucede, no permitas que te manipulen.

Soy un creyente total en que la vida es individual, uno llega sólo a este mundo y sólo se va, por supuesto la mayoría de nosotros tenemos apoyo durante nuestros primeros días, si somos muy afortunados seguimos teniendo el apoyo en la infancia, juventud e incluso en la madurez, pero el hecho de que haya personas apoyándonos no los hace responsables de lo que nos pasa o deja de pasar. Muchos padres (podría decir todos pero desafortunadamente no es así) siempre están al cuidado de sus hijos y dispuestos a hacer el sacrificio que sea necesario para evitarles cualquier tipo de sufrimiento, pero eso es artificial, es mayor el tiempo que los niños no están con sus papás, conforme van creciendo van teniendo diferentes retos que deben enfrentar y las decisiones que tomen traerán sus propias consecuencias, conforme vayamos dejando que se responsabilicen de sus propias tareas y asuman lo bueno y malo que sus actos traen consigo, estaremos ayudándoles a ser independientes.

Hace poco tuve la oportunidad de escuchar a Arnoldo de la Rocha dueño de la cadena de pollerías El Pollo Feliz contar su historia, quien vivió una niñez llena de carencias ya que su familia era muy pobre, pero al estar rodeados de personas pobres ellos no eran conscientes de su pobreza. El dijo una frase que me parece sumamente importante “Yo no soy responsable de dónde y cómo nací, pero si soy responsable de dónde y cómo acabo mi vida”. Este es el más claro ejemplo de que uno es responsable de su propia vida, para fracasar hay muchos pretextos, pero para triunfar no se requieren explicaciones, el éxito habla por si mismo.

 No importa de donde vengas y las dificultades que veas en el camino, con responsabilidad eres capaz de llegar a donde quieres.

Hay que tener muy claro que todo lo que te pasa es tu responsabilidad, absolutamente todo, si te va bien es tu responsabilidad, si te va mal también, si estas pasando una buena o mala racha, si logras o te atoras con tus metas, si tienes buenas o malas relaciones, cada aspecto de tu vida que funciona bien o mal, tú estás a cargo. Suena complicado, pero si lo analizas a detalle ser responsable total de lo que te sucede es una gran tranquilidad porque tu tienes el timón, porque no dependes de tu pareja, de tus hijos, de tus padres, de tus jefes, de tus maestros, de tus clientes, de tus amigos, si logras entender que eres capaz de actuar en función a lo que más te conviene y buscar ser congruente entre lo que dices y lo que haces entre cómo actúas y tus resultados, estarás en la posición de tomar las mejores decisiones, estar atento a lo que sucede a tu alrededor e ir adecuando lo que haces día con día en función a tus mejores intereses, dedicando el tiempo para estar con las personas que más te hacen crecer, realizando las labores que más te gustan, cuidando de tu cuerpo, entre muchas otras decisiones que debas ir tomando en tu propio beneficio.

Pero así como tú eres responsable al 100% de lo que te pasa, lo mismo sucede con cada persona que habita el planeta. Hay muchos individuos expertos en manipular a terceros y echarles la culpa de todo lo que les pasa. Es que me fue mal por culpa de mi compañero, mi relación no funcionó por culpa de mi pareja, me corrieron del trabajo por culpa de mi jefe, no elegí la carrera que quería estudiar por culpa de mis padres, no hago ejercicio por culpa de esta lesión y los consejos de mi médico, siempre hay un pretexto es el típico personaje de “se cayó y se rompió” (como si las cosas se movieran solas). Pero peor aun son las personas a quienes no las culpan pero asumen la culpa de lo que les pasa a los demás, pobrecito de mi hijo esta gordito porque me lo heredó, es bien distraído porque salió como mi hermano, lo infiel lo traemos en los genes, entre muchas otras aberraciones, al asumir la responsabilidad de lo que le pasa a otro, te quitas poder a ti y a la persona que no le das el derecho a mandar en su propia vida, es lo más negativo y tóxico que puedes hacer y lo peor es que normalmente eso se hace con las personas que más se ama.

No es fácil cambiar el chip, pero busca responsabilizarte al 100% de tu vida, todo lo que te pase ten la conciencia de que es tu responsabilidad, evita culpar a los demás, por otro lado no permitas que nadie te use responsabilizándote de sus errores, pero lo que debes hacer es enfrentar a la persona y explicarle que no estas dispuesto a asumir culpas de terceros, si realmente quieres a esa persona oblígala a responsabilizarse de sus decisiones. Finalmente lo que más debes evitar es sentirte responsable o peor aun asumir la responsabilidad de lo que le pasa a terceros, tú solo eres responsable de lo que te pasa a ti y créeme que con eso ya tienes suficiente trabajo.

 Ama a quienes te rodean dejándolos cometer sus propios errores y que se hagan responsables de sus propias consecuencias.