La trascendencia de las decisiones.

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28 May 2017

Antes de tomar una decisión importante hay que sopesar a detalle las opciones que se tienen y tomar la mejor.

Hay decisiones que parecen ser muy importantes en nuestra vida, pero que con el paso del tiempo puede resultar que la decisión que tomamos no fue la más adecuada o las circunstancias van cambiando de tal manera que lo que parecía una buena decisión ante el nuevo panorama ya no es la más adecuada. La vida es tan larga y tantas cosas pueden pasar que cuando se tome una decisión si bien hay que tratar de que  se haya dimensionado correctamente las opciones que se tienen, debemos siempre de tener en cuenta que la decisión no debe ser para siempre y se puede cambiar, eso le quita a uno un peso considerable.

Los estudiantes se van preparando durante muchos años, estudiando muchísimas materias diferentes y la finalidad de esto es que alrededor de los 17 años puedan decidir que quieren estudiar y con base en ello están tomando una decisión que en ese momento puede significar el futuro laboral de quien está tomando la decisión, a pesar de contar con elementos es muy difícil a esa edad dimensionar el peso de la decisión que se esta tomando.

Uno siempre debe buscar tomar la mejor decisión, pero si no fue la adecuada, siempre puedes cambiar la decisión.

Hay decisiones que tienen un peso importante en nuestra vida, lo que estudiamos, la empresa en la que decidimos emplearnos o bien si iniciamos un negocio propio, la persona con la que nos casamos, la ciudad donde vamos a vivir, la casa que vamos a habitar, entre muchas otras. Esas grandes decisiones a pesar de que parece difícil revertirlas, en caso de que no estén funcionando siempre hay manera de cambiar de decisión o de adecuarnos de manera que busquemos resultados diferentes a los que se están obteniendo.

Lo que se debe tener muy en cuenta es que las grandes decisiones que hemos tomado probablemente hayan tomado un tiempo considerable en ir evolucionando, con nuestra carrera universitaria, con nuestra pareja por lo que antes de cambiar, hay que luchar por entender si lo que vivimos es el hartazgo por algún problema  del momento pero que  se resolverá o realmente hemos tomado una mala decisión y es necesario  cambiar.

Cuando nos damos cuenta que hemos tomado una decisión equivocada, hemos intentado corregir la situación y lo más inteligente es cambiar, pero no lo hacemos, puede ser muy perjudicial, ya que  estaremos a fuerza ante una situación que no nos gusta y eso nos puede generar frustración y tristeza. Hay que entender que el tiempo es oro y si hemos agotado las posibilidades de darle la vuelta a le decisión errónea, es momento de cambiar y vivir a plenitud.

 

Una mala decisión puede generar frustración, si no hay solución, cambia y vive a plenitud.