Es mi responsabilidad

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23 Ene 2023

Si en lugar de buscar culpables, asumes que eres responsable de lo que haces, serás dueño de tus resultados.

Cuando la responsabilidad de lo que nos pasa depende de nosotros sabemos que de acuerdo a nuestro actuar obtendremos un resultado positivo o negativo. Por ejemplo imaginemos que vamos a una reunión y nos lleva un amigo que empieza a tomar y subimos al auto con él de regreso y hay un accidente. Lo natural es acusar a nuestro amigo de irresponsable por beber y manejar. Pero en realidad la responsabilidad de estar en el accidente es mía, si vi que mi amigo tomaba no debí dejar que manejara el auto y tomar un taxi. Si insistía en llevarse du auto no debí de haberme subido con él. Al final la responsabilidad de estar inmiscuido en este accidente se debe que no toé decisiones adecuadas y debo asumir las consecuencias.

Muchas personas van por la vida culpando a otros de lo mal que les va, si no me adapto con mis amistades se debe a que mis papás se divorciaron cuando era niño y eso no me permitió tener buenas relaciones de pequeño. Si me va mal en la escuela se debe a que los maestros no saben enseñar bien, si fracaso en una relación amorosa se debe a que mi pareja no me entendía y por eso no funcionó. Ir por la vida culpando a terceros no me da mejores resultados pero me permite achacar mi suerte a otros.

Cuando te responsabilizas de tus decisiones estás más enfocado en hacer las cosas corectas que en buscar responsables.

En la medida que te vayas responsabilizando de todo o que haces o te pasa y lo dejes claro a las personas que te rodean estarás entrando en un proceso de honestidad con las personas que te rodean y tu foco estará en que las cosas salgan como tu lo deseas, aprenderás de tus errores para que no repitas lo que no funcionó en primera instancia.

En muchas ocasiones anteponemos lo que las personas pudieran pensar o decir de nosotros y con base en ello no decimos las cosas como son y de manera frontal. Así como te responsabilizas de tus decisiones es ideal que también te responsabilices de qué comunicas y cómo lo comunicas. Una buena comunicación donde dejamos claro lo que pensamos nos va a permitir que la persona que nos escucha tenga claro nuestro punto de vista.

Muy pocas personas suelen ir por la vida responsabilizándose de lo que pasa, viendo un problema y en lugar de encontrar una razón por la cual no está en su cancha decidiendo que ellos van a encargarse de resolverlo. Esas personas las que asumen sus consecuencias son confiables, no dejan su futuro al azar, lo construyen y lo moldean a su manera, esas personas generalmente triunfan.

Si lo que te pasa sea  bueno o malo tienes claro que es tu responsabilidad, tendrás tranquilidad al hacer las cosas correctas de que llegará el resultado esperado.