Trátate bien |
58 Vistas
|
22
Oct
2023
|
En ocasiones tu mente es tu peor enemigo, te llegas a decir cosas que no le dirías a nadie más, quiérete y respétate.
Desde que somos pequeños nuestros padres nos van educando para que aprendamos a convivir en sociedad, debemos de no faltarle al respeto a las personas que nos rodean, debemos mostrar civilidad cuando estamos con otras personas, debemos respetar los turnos en las filas, etc. Pero muy pocos padres les enseñan a sus hijos a tenerse respeto a sí mismos.

Hay una vocecita que está en constante comunicación con nosotros mismos, esa voz nos puede alertar cuando estamos por tomar una decisión de las consecuencias que esa decisión puede tener. Esa voz puede analizar lo que estamos por decir y determinar si vale la pena decirlo. Esa voz nos va a acompañar en todo momento hasta nuestra muerte y esa voz puede ser tu peor enemigo, si tú lo permites.
Aprende a analizar lo que estás pensando y lo que te estás diciendo, cambia cualquier pensamiento negativo y ayúdate a crecer.
Todas las personas cometen errores, es imposible no fallar. Cuando uno ve al mejor basquetbolista jugar es imposible que meta todos los tiros que intente, igualmente el mejor delantero va a fallar muchos disparos pero algunos van a ser gol. En cada deporte cuando vemos a los grandes exponentes nos podemos dar cuenta que no existe la perfección y que uno es superior si logra consistentemente dar buenos resultados.
Pero cuando se trata de juzgarnos a nosotros mismos somos unos jueces rudísimos, no nos permitimos ningún error, si algo sale mal nos decimos a nosotros mismos lo tontos que somos y en ocasiones y frente a más personas nos insultamos de la peor forma. Hay que tener mucho cuidado con lo que nos decimos a nosotros mismos, hay que aprender a respetarnos, tenernos igual o más paciencia que la que tenemos con el resto de las personas. El hecho de insultarnos va a hacer que nos sintamos mal y no nos beneficia en nada.
Aprende a escuchar lo que te dices, cuando te des cuenta que te estás tratando mal y estas consciente de ello cambia el discurso, perdónate, analiza que salió mal e impúlsate para salir adelante y felicítate por la lección que acabas de aprender. Cuando tengas un reto importante habla contigo mismo y dite que lo puedes lograr, cambia la dinámica de pasar de insultarte a empoderarte para lograr todo lo que te propongas.
Confía en ti, empodérate para lograr los mejores resultados, haz que tu mente trabaje a tu favor haciéndote mejor cada día.