Esa voz en tu cabeza |
84 Vistas
|
29
Jul
2024
|
Ten cuidado con lo que te dices a ti mismo, cuida tus pensamientos, sé consciente de ellos y revisa como te tratas, solemos ser más rudos con nosotros que con nadie más.
Vas manejando y te distraes un momento con el celular teniendo que frenar intempestivamente para no chocar con el auto de adelante que acaba de frenar. No pasó nada pero empiezas a decirte a ti mismo cosas que probablemente no le dirías por educación incluso a personas que te hayan ofendido. Puedes utilizar los peores adjetivos calificativos para regañarte por el error de distraerte y que afortunadamente no tuvo ninguna consecuencia. Ese ejemplo sucede en todo momento en todo lugar mientras estás despierto y pocas veces estás teniendo consciencia de ello.

Cuando estás con tus hijos o tu pareja y ellos cometen un error, normalmente lo vas a hacer notar, buscarás llamar la atención para que no pase desapercibido pero dimensionando el error es probable que no haya un regaño fuerte o una dificultad por lo que ha pasado, buscamos tratar con amor a nuestra familia. Pero no hacemos lo mismo con nosotros mismos. Eso provoca que seamos muy rudos, pero como toda esa comunicación es interna, nadie se da cuenta de lo que nos estamos diciendo y por ende no nos pueden retroalimentar con respecto a la forma en que nos dirigimos a nosotros mismos.
En la medida que cuides lo que te dices a ti mismo y busques retroalimentarte con palabras de aliento tendrás mayor seguridad.
Imaginen que van a contratar a una persona y cuando lo entrevistan esta persona empieza a contarte que es un idiota, que no se fija, que las cosas las hace mal de manera constante, que no merece lo que tiene, etc. Por supuesto no contratarían a esa persona, de hecho si se sincerará así en la primera entrevista no seguiría en un proceso de selección de personal. Claro que esto no se dice en una entrevista de trabajo, pero hay muchas personas que así se hablan todo el día de hecho con peores palabras y encontrando lo malo a todo lo que hacen, lo que va socavando su confianza y cada que tienen un reto importante que enfrentar se repiten que no lo hagan ya que tienen argumentos negativos que se repiten a diario y que no les permite avanzar en lo que quieren.
La fortaleza mental es una ventaja que se puede usar a nuestro favor. El primer paso que debes dar es darte cuenta de lo que te dices a ti mismo, estar consciente de tus pensamientos. Cuando empieces a hablar mal de ti, detente y corrígete. Este ejercicio puede ser lo más importante que hagas durante el transcurso de tu vida ya que vas a cambiar el foco a hablar bien de ti en todo momento. Cuando estés frente a un reto y pienses no puedo, corriges y te dices lo he hecho antes, claro que puedo y así sucesivamente.
En la medida que vas generando confianza en lo que te dices vas a ir notando la diferencia. Vas a ir teniendo más confianza. Esto es muy común por ejemplo en los deportistas, en la medida que han logrado hacer las cosas en el entrenamiento al momento de competir no dudan que lo pueden lograr, aun así hay deportistas que de pronto pasan por una mala racha y van perdiendo la confianza. No permitas que tu mente te destruya o te haga menos. Avanza pensando que vas a lograr lo que te propongas y ya tendrás la mitad del camino andado.
La confianza inicia con lo que te dices a ti mismo, eres capaz de lograr grandes cosas, solo debes creerlo y ejecutarlo.