Enfócate en los inicios y no en los finales.

La vida marca ciclos, cuando cierras uno abres otro, enfócate en el nuevo ciclo y libérate del ciclo anterior, así permaneces evolucionando.

Hay instantes de nuestra vida que quisiéramos que fueran eternos, que no acabaran nunca. Por ejemplo cuando te esta yendo muy bien en una relación personal y todo marcha sobre ruedas, quisieras que así se mantuviera la relación. Cuando estas en un equipo de trabajo con el cual te identificas, que comparten las metas, que el trabajo se divide de manera justa y los resultados son excelentes, así quiere uno permanecer. Cuando estamos en una vacación que largamente planeamos, a la cual logramos dedicarle una buena cantidad de días y estas visitando lugares con los que habías soñado, quieres perpetuar ese momento, sin embargo va a terminar.

Pero por el otro lado hay momentos de los cuales quisiéramos salir lo más pronto posible. Cuando te enfermas y tardas en recuperar tu salud, cada día de dolor quieres que pase cuanto antes, cuando debes esforzarte por hacer las cosas que cotidianamente desarrollabas sin problemas quisieras que acabara de inmediato tu malestar. Cuando perdemos a un ser querido creemos que nunca nos vamos a recuperar, que ese dolor será eterno y quisiéramos dejar de sentir el pesar. Cuando algo sale mal en la escuela o en el trabajo quisiéramos regresar el tiempo y cambiar lo que provocó el fallo y no tener que vivir la experiencia, pero la vida se compone de buenos y malos momentos.

 La única manera de disfrutar lo buenos momentos, es tener el antecedente del sufrimiento, así vives plenamente tus momentos de felicidad.

Pero lo que inevitablemente sucede cuando algo malo pasa o algo que queremos mucho acaba, es que algo nuevo inicia. Por ejemplo si llevamos una relación sentimental de mucho tiempo sea noviazgo o matrimonio que finalmente llega a su fin, ya sea porque la relación no funciono, por problemas con la otra persona o por el fallecimiento de esa persona que amábamos, en el preciso momento que termina la vida con esa relación, inicia una nueva vida sin esa persona al lado. Ahí es cuando nuestra energía debe dirigirse a ese nuevo momento, enfocarnos en aquello que queríamos hacer por nosotros mismos y que dejamos de lado por no tener el tiempo o bien porque no le gustaba a la otra persona. Buscar que la nueva vida que se nos presente tenga el total de nuestra atención y que dejemos el pasado de lado. Así poco a poco nos estaremos acoplando a la nueva realidad y logrando ver de nuevo la felicidad en la nueva perspectiva que se nos presenta.

Esto mismo sucede a nivel profesional, ya sea que nos hayan liquidado de nuestra empresa, que hayamos tomado la decisión de cambiar de trabajo o que alguna circunstancia nos haya obligado a modificar lo que hemos venido haciendo en el trabajo,   con todos nuestros bríos, con ánimo, debemos buscar que nuestra nueva realidad sea un camino al éxito. Si el caso fue que nos despidieron y nos enfocamos en lo malo, lo que sucederá es que nos vamos a dedicar a autocastigarnos recordando lo que hicimos mal y que provocó que no tengamos trabajo, nos vamos a angustiar por la falta de ingresos, por la incertidumbre de no contar con un trabajo. Pero si lo vemos positivamente podemos buscar crear nuestro trabajo ideal, ya sea emprendiendo y creando la empresa con la que siempre hemos soñado o bien buscar el trabajo de ensueño que siempre hemos deseado, hacer un análisis de nuestras fortalezas y debilidades, buscar las empresas en las que nos gustaría trabajar, investigar sus procesos de recluta, buscar a alguien que nos pueda vincular con esas empresas, crear una hoja de vida diseñada para captar la atención de esa empresa y ganarnos el trabajo ideal. Lo malo que fue perder el trabajo, se transforma en el trabajo ideal, esa es la magia de ver el inicio y no el final.

Durante nuestra vida nos vamos a tener que enfrentar con muchos finales, algunos lógicos como sería terminar la escuela, algunos trágicos como la pérdida de un ser querido, pero también en cada oportunidad vamos a ir teniendo nuevos inicios, oportunidades renovadas de hacerlo mejor, de disfrutar más la vida. Busca que cada nuevo inicio que la vida te pone de frente sea para que estés mejor, que te permita ir adelante hacia aquello que te hace vibrar, te pone feliz y da sentido a tu vida, ve el principio nunca el final.

 La vida es una cuestión de enfoques, ve lo bueno, busca aquello que te hace un ser humano más completo y sé feliz que para eso estas aquí.