Luchar hasta el final.

Aun cuando el panorama puede verse muy complicado, si aun tienes oportunidad no debes darte por vencido, continua hasta terminar.

El béisbol es un juego que muchas personas consideran aburrido, no es precisamente un juego de acción como el basketball donde a cada instante hay encestes de ambos lados de la cancha, tampoco es un juego de constante movimiento como el fútbol soccer donde a pesar de que las anotaciones en los 90 minutos que dura el partido son normalmente pocas, hay movimiento durante todo el partido, tampoco es un juego de ganar territorio poco a poco al enemigo como el fútbol americano, pero es un juego de estrategia, muy divertido para aquellos que gozan de verlo.

En este juego es donde el lanzador trata de ganarle con velocidad o movimientos de su bola al bateador quien intenta pegarle a la bola y mandarla lo más lejos posible. Cada pichada se define entre el lanzador y el cátcher, quienes se ponen de acuerdo con base en señas sobre el tipo de lanzamiento que hará el pitcher. Por otro lado el manager del equipo que batea mandará una señal al bateador en donde le dirá que quiere que haga, si aguanta el bat, bateo libre, toque de bola, fly de sacrificio, si hay corredores en base también les dirá si quiere que intenten un robo de base, si desea jugar un hit en run que es bateo libre con el jugador en base corriendo de manera anticipada. Pero el manager del equipo que esta en el cuadro va a definir como coloca a sus peloteros, si los manda atrás en el jardín o bien cierra a los jugadores al cuadro, etc. Como se puede ver es un juego muy cerebral, donde nada es casualidad, todo esta meditado.

 El Mago Septien gran narrador de béisbol, solía decir “que el juego de béisbol no se acaba hasta que cae el out 27”

El pasado martes inició la postemporada del béisbol en Estados Unidos con un juego entre los 2 mejores segundos lugares de las divisiones de la conferencia americana, entre los Reales de Kansas City y los Atléticos de Oakland, estos juegos son relativamente nuevos y se deciden en 1 solo juego, por lo que el esfuerzo de meses de trabajo se define rápidamente y cualquier error cometido al no tratarse de una serie sino de 1 solo juego pone en jaque al equipo completo.

Pues el juego se realizó en Kansas City que hace muchísimos años no veía la posibilidad de que su equipo jugara las series divisionales y por supuesto el estadio estaba lleno y el público apoyaba con todo a su equipo, sin embargo el equipo visitante a medio partido tomo una importante ventaja que presagiaba que el sueño de llegar a postemporada acabaría rápidamente, sin embargo poco a poco y con el público a su favor, los Reales lograron empatar en el noveno inning, obligando a que el juego se fuera a extra innings (en el béisbol como en los negocios no hay empate solo 1 ganador). Se jugaron 2 innings más sin que se hicieran daño, pero en la parte alta de la entrada 12 los atléticos nuevamente lograban la ventaja, estaban a 3 outs de la victoria, pero los Reales lograron meter 2 carreras en la parte baja del inning y ganar el juego para llegar a la serie divisional, fue un juego muy emocionante, donde los Reales y su público no se dieron por vencidos ni dejaron de creer en que podrían alzarse con la victoria.

Así como en el béisbol, en los negocios, mientras no se tome una decisión definitiva por parte del cliente siempre se tiene la oportunidad de ganar la cuenta. En muchas ocasiones los vendedores nos damos por vencidos al percibir que es probable que no nos compren a nosotros, sin embargo si dedicáramos más tiempo a revisar que podemos cambiar en la propuesta, pedir una nueva cita la cliente, rediseñar la estrategia de ventas en base a las necesidades particulares del cliente, presentar una contrapropuesta, buscar una cita para argumentar las ventajas de nuestro producto o servicio, entre muchas otras estrategias a las que podemos recurrir previo a perder la posibilidad de una venta, seguramente lograremos más cierres.

 En las ventas como en el béisbol, las cosas se definen hasta que se acaba la partida, mientras se tenga oportunidad, hay que insistir.