Para jugar bien, hay que entrenar mucho.

Los jugadores profesionales pasan más tiempo entrenando que jugando contra rivales, la correcta ejecución se logra repitiendo las cosas hasta llegar a la perfección.

En los deportes profesionales se enfrentan normalmente equipos que han logrado obtener a sus jugadores tras ir seleccionando a los mejores jugadores del País o incluso del mundo, cuando tu estas consciente de que el otro equipo esta conformado por algunos de los mejores jugadores deberás jugar al máximo nivel para lograr dominarlos.

Un equipo no se conforma exclusivamente de las virtudes de cada jugador en lo individual, lo que el entrenador debe hacer es conjuntar lo mejor de cada elemento y buscar que esas habilidades trabajen en conjunto para que el equipo funcione de la mejor manera. Si calificáramos a cada jugador del 1 al 10 por su trabajo individual y sumamos, nos sorprenderemos al ver que en la mayoría de las ocasiones el equipo campeón no es el que suma más puntos, el equipo campeón es el que sabe utilizar mejor las habilidades de sus estrellas y consigue jugadores que los acompañen, les den juego y los cubran para que puedan brillar.

 En un equipo el éxito jamás es individual, el equipo debe funcionar correctamente para lograr el triunfo ante sus rivales.

Pero para que cada jugador desarrolle al máximo sus habilidades debe entrenar fuertemente, lograr fuerza, resistencia, velocidad, dependiendo del deporte y posición que juegue. El entrenador dará a cada jugador su asignación y va a estudiar al rival, ver cuales son sus cualidades y debilidades, para que logre que su equipo ofenda y defienda teniendo eso en cuenta. Con base en lo anterior se establece una estrategia o plan de juego a seguir y el entrenador contará con alternativas por si las cosas no están resultando como se esperaba. Todo lo anterior se va a poner en práctica durante los entrenamientos, definirán las posiciones, cómo se van a mover, cuales son las estrategias para tratar de sorprender al rival, es decir adaptar al equipo a cada rival y ser sorpresivo de manera que no sea fácil descifrar lo que se va a presentar al rival.

Así como los grandes jugadores entrenan y con base en su desarrollo se van volviendo mejores y por lo mismo jugadores más caros en el mercado; tú debes buscar diferenciarte del resto de los vendedores al ir desarrollando mejores habilidades, entendiendo cuales son tus puntos fuertes y débiles y atendiendo los puntos débiles con capacitación, sesiones personales de coaching, solicitando apoyo a compañeros entre otras posibilidades.

El gerente de ventas deberá analizar a su equipo, ver quien es el mejor vendedor para cierto prospecto, diseñar un equipo de trabajo en el que todos estén comprometidos y listos para dar su máximo, analizando a la competencia, reconociendo las fortalezas y debilidades para poder diseñar mejores materiales de ventas. Analizando con anticipación a prospectos que se quiera visitar y obtener la información que se tenga a la mano para hacer una mejor presentación de ventas, apoyando a cada jugador a lograr sus objetivos, mostrando los resultados y solicitando que todo el equipo tenga un compromiso similar para logra las metas entre muchos otros roles.

El que entrenes regularmente, con esfuerzo, practiques para que tus presentaciones sean atractivas y convincentes, así como mejorar tus materiales para presentación de ventas, personalizar tu servicio entre muchas otras estrategias van a hacer de ti un mejor vendedor. Si cada miembro del equipo de ventas logra entender su rol, la importancia de lo que hacen y cómo el no hacerlo afecta al equipo, con base en ello lograran conformar un gran equipo de ventas que superará a sus rivales.

 El éxito no es casualidad, es el resultado de buscar hacer mejor las cosas, conformar un equipo y brindar el máximo servicio al cliente.