Jugar a ganar.

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11 Sep 2016

Cuantas veces en la vida jugamos a no perder, a mantener las cosas como están sin arriesgarnos y saborear el sabor del triunfo.

Hay deportes en donde  es válido empatar, como por ejemplo el fútbol soccer, muchos equipos sobre todo en ligas mediocres juegan a no perder, se defienden  durante todo el partido buscando que no les metan un gol y tratan de que en un contragolpe logren colar un gol que los haga ganar. Por otro lado hay deportes en donde no puede haber empates por ejemplo el  béisbol,  el juego es normalmente a nueve entradas, pero si hay un empate al cierre de la novena entrada los equipos continuaran jugando hasta que haya un ganador, el juego puede llegar a ser muy largo y la estrategia de los equipos  es buscar vencer al adversario en todo momento.

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El fútbol americano  permite los empates (excepto en los playoffs y súper tazón), pero es muy raro que  un partido acabe empatado, en este deporte si al final del tiempo regular que consiste de 4 cuartos de 15 minutos cada uno, persiste el empate, el juego se va a tiempo extra. Antes el que primero anotaba ganaba, ahora en la primera posesión (que es una elección del equipo que gana el volado) si anotan un touchdown ganan, pero si anotan un  gol de campo el otro equipo tiene derecho a una posesión. La realidad es que es muy difícil que  no haya un ganador en los 15 minutos extras de acción que  tienen tras el tiempo regular.

Cuando se juega conservadoramente puedes ganar o perder, pero no estas convencido de lo que haces, confía y juega siempre a ganar.

En el domingo inaugural de la temporada 2016 de la NFL se enfrentaron los Santos de Nuevo Orleans contra los Raiders de Oakland en el estadio de los Santos. Ambas defensivas jugaron muy mal durante el partido, por lo que  fue un partido de muchos puntos y donde casi en cada  posesión se anotaba. Al final del juego los Raiders lograron un touchdown  y  lo normal es patear un punto extra, en este caso si  anotaban el punto extra empataban y se irían a tiempo extra, hay otra jugada que consiste en  buscar una nueva anotación desde la yarda 2 y que se conoce como conversión. Si anotan en esa jugada se les dan 2 puntos extras. Ante la sorpresa de todos el entrenador de los Raiders mandó la conversión y logró los 2 puntos y ganó el partido. Lo tradicional, lo conservador era ir por el punto extra, buscar que la suerte permitiera que tuvieran la primera posesión y así ganar el partido, es decir jugar a no perder , a empatar para ver si luego ganamos. Pero los Raiders decidieron jugar a ganar, confiar en sus jugadores, confiar en el plan de juego que habían diseñado y lo lograron. ¿Qué pasaba si  fallaban? Podía ser muy criticado el entrenador en jefe por no haber mandado la jugada lógica, pero para mí este juego deja una gran lección,  en la vida hay que jugar a ganar.

Extrapolemos esto que sucedió en  un deporte a la vida, cuantas veces te has encontrado ante una gran oportunidad pero decidiste dejarla pasar, jugar a lo seguro a mantener lo que ya tienes en lugar de apostar todo por lograr más. Cuando tienes una pareja ¿Cuándo entregas todo y juegas a mantener la relación dando lo mejor de ti? Siendo mejor cada día, mostrando tu amor a tu pareja o simplemente vives la vida con alguien a tu lado, esperando un error de la otra parte  para romper la relación en este caso jugando a perder y en el mejor de los casos a tener un aburrido empate. En tu relación con tus hijos ¿Cuantas veces te acercaste a conocerlos a profundidad, dejaste que te contaran tus sueños, buscaste tocar su corazón día tras día? O simplemente pagaste la escuela, los útiles, dejaste que los maestros les enseñaran y tu jugaste a empatar, a tenerlos prestados en lo que desplegaban sus alas y hacían su vida.

Jugar a ganar conlleva un riesgo, pero siempre será más honroso perder luchando que  permitir que te ganen por entregarte, por defender una ventaja mientras aún hay tiempo para jugar. Empieza a jugar a ganar contigo mismo, confía en ti, en tu capacidad para hacer cosas extraordinarias, encuentra tus talentos y explótalos. Juega a ganar en tu relación de pareja, no busques a tu media naranja, no eres una mitad en busca de un complemento eres un ser humano valioso que busca otro 100%. En la relación con tus hijos entrégate por completo no debes ser su súper héroe, es mejor mostrar al ser humano que se esfuerza cada día porque sus hijos sean mejores, que se preocupe por ellos, que los escuche y los aconseje. En tu trabajo busca hacer  más de lo que te pagan por hacer, sigue preparándote, ama lo que haces, habla bien de tu empresa y tus superiores, cuando haya una nueva oportunidad aprovéchala.

Juega a ganar, no te conformes con menos. Revisa que haces hoy en día que no te hace un triunfador, analiza que te hace falta para que cada aspecto de tu vida sea un triunfo, déjate inspirar por Jack del Rio el entrenador de los Raiders que prefiere ser criticado por no ir a la segura pero que sus jugadores saben que confía plenamente en ellos y se puede dar el lujo de jugar a ganar. Hoy decídete a  que tu pasado no compromete tu futuro,  mantén lo bueno, mejora lo malo y enfócate en ganar, te lo mereces.

Nada se compara a la victoria,  dedícate a jugar a ganar,  no permitas que la duda te paralice confía en ti y tu equipo, arriésgate y gana.