Entrena y cumple tu meta.

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27 Abr 2015

Las personas que corren no buscan ganar la carrera, a menos que sean atletas profesionales, lo que buscan es terminar y mejorar sus tiempos.

Las cosas suelen parecer difíciles hasta que empezamos a intentarlas, si nuestra meta es escribir un libro, en el preciso instante en que nos sentamos frente a la computadora a iniciar a teclear el primer párrafo puede parecer una tarea interminable, pero si logramos concentrarnos en pequeñas metas intermedias, como pudiera ser hacer un primer bosquejo del índice, la meta es realista, alcanzable y es muy probable que terminemos esa tarea. Una vez con el índice, podemos retarnos a escribir 5 hojas del primer capítulo y así sucesivamente. De hecho conforme avancemos en la escritura nos daremos cuenta que cada vez es más fácil ir más rápido, que las ideas llegan de manera más sencilla, que las investigaciones que realizamos se van ligando para llegar al objetivo trazado. Así, paso a paso en un tiempo razonable habrás terminado el libro, aquella meta que era misión imposible tiempo atrás.

correr

Cuando inicias nuevas actividades físicas, los primeros pasos son dolorosos, ya que al día siguiente de iniciar vas a tener dolor en los músculos que utilizaste y los cuales no habías usado. Te va a costar trabajo lograr las primeras metas, poniendo el ejemplo de correr, hacer tu primer kilómetro, sin parar a una velocidad razonable, te va a costar trabajo y te va a parecer una dura prueba, pero conforme sigues entrenando pronto estarás corriendo 5 kilómetros sin mayor problema y 10 cada vez más rápido, hasta que logres la meta que te hayas propuesto. El dolor quedó atrás, cada vez te cansas menos y tienes más resistencia y lograrás cumplir la meta trazada.

 No veas el final del camino, concéntrate en pequeñas metas intermedias que te ayuden a llegar a la meta final, así el camino será más sencillo.

En cualquiera de los dos ejemplos anteriores, el secreto para lograr tu objetivo es no parar de entrenar, mantenerte activo, cuando te pones una meta no importa el tiempo que te lleve, sigue trabajando hasta que lo logres, en el camino van a haber días buenos y días malos, habrá momentos en que decidas dedicar menos tiempo y aprovechar el tiempo libre, pero habrá momentos en que no acudas a algún evento social con la finalidad de concentrarte en tu meta, lo importante es que entrenes de acuerdo al plan que hayas o te hayan diseñado. Todo objetivo conlleva un plan de trabajo, pero solemos ser desordenados, hay que concentrarnos en llevar a cabo el plan, lo más apegado a la planeación para llegar a la meta a tiempo.

Cuando te acostumbras a entrenar, vas desarrollando fuerza de voluntad, ese angelito que vence al diablo que te dice que te quedes en la cama y no te pares a correr, que te vayas con tus amigos y no escribas, que no te quedes un poco más tarde lo que representa no terminar el trabajo. Una vez que tienes la fuerza de voluntad, la puedes ocupar en distintos aspectos de tu vida, para mejorar en tu trabajo aprendiendo nuevas disciplinas, para iniciar un nuevo deporte, para llevar a cabo un pasatiempo, para apoyar a tu comunidad en alguna labor social, entre muchos aspectos. La disciplina es tu gran aliado cuando las metas que te propones son cada vez con mayor dificultad.

Como puedes observar las metas bien dirigidas, con un plan de trabajo, con guía profesional, con un tiempo definido y que sean medibles, te permitirán disciplinarte para lograr lo propuesto. Una vez que logras tu objetivo vas a darte cuenta que lo único que te separa de lo que quieres llegar a ser es tu voluntad y al darte cuenta que si las cosas van a ser dependen de ti, podrás exigirte cada vez más y llevar tu vida a planos insospechados.

 Empieza lo que te propones, sigue tu plan de trabajo, logra tus objetivos y sigue creciendo, busca ser la mejor versión de ti, no te permitas menos que eso.