Haz que te valoren y valora a los demás.

Si no percibes que cuentas con un equipo de trabajo capaz y talentoso, es poco probable que tengas éxito.

En una clase que tomé esta semana la maestra nos contó una historia muy interesante que deseo compartir con ustedes. La historia se llama Nueve vacas y es la siguiente: Dos marineros eran muy amigos y trabajaban en un barco carguero que navegaba alrededor del mundo. Cada que llegaban a un puerto bajaban del barco en busca de muchachas y diversión. Al llegar a una lejana Isla del Pacífico bajaron ambos amigos y en el camino había una mujer lavando ropa, no era muy bonita pero uno de los amigos le dijo al otro que deseaba conversar con ella, el otro le dijo que seguramente en el pueblo encontrarían muchachas más guapas, pero el otro insistió y se paró a platicar. Le hizo varias preguntas a la mujer quien en silencio seguía lavando, ante la insistencia del marinero le comentó que era una costumbre del pueblo que las mujeres no pueden hablar con desconocidos, que solo lo pueden hacer una vez que el desconocido habla con su papá y le comentan que desean tomar a la mujer como esposa. El marinero le dijo que el quería casarse con ella y le pidió que lo llevara con su padre, el amigo pensó que se había vuelto loco y trató de persuadirlo, pero el insistió así que la muchacha lo llevó con su padre que era el gobernante de la Isla. El marinero le informó al padre de la muchacha sus intenciones de casarse, el padre le comentó que si quería tomar a su hija por esposa debía pagar una dote. Comentó que en el pueblo el preció máximo por una esposa eran 9 vacas que se pagaban por mujeres, jóvenes y bellas. Posteriormente si la muchacha no era tan bella pero era potencialmente una buena madre y esposa valía 8 vacas y así sucesivamente hasta llegar a 1 vaca. Posteriormente le dijo que debido a que la hija que el había escogido no era muy bonita debía pagar 3 vacas como dote por ella. El marinero comentó que estaba de acuerdo en cumplir con la tradición de la dote pero que el no pagaría las 3 vacas que le pedían sino 9 vacas. El padre de la muchacha le volvió a explicar, ya que sentía que no había entendido correctamente, pero el marinero insistió y pagó las 9 vacas. El otro amigo se subió al barco y se alejo de la Isla. Muchos años pasaron y el marinero regresó a la Isla donde había dejado a su amigo que se había casado. Bajó presuroso a buscarlo para ver como había sido su suerte, en el camino encontró a una bella mujer que era cargada por varias personas que le daban regalos y ella les regresaba pétalos de flores. Caminó y por fin encontró la casa de su amigo, quien se puso muy contento de verlo. Le preguntó que como le había ido y cómo estaba su esposa. El amigo que vivía en la Isla le comentó que era muy feliz. Con respecto a su esposa le dijo, seguramente te la cruzaste cuando caminabas hacia mi casa ya que está festejando su cumpleaños y la traen en hombros y le están dando regalos. El amigo le preguntó si se había divorciado y casado con otra mujer, ya que la hermosa mujer que el vió en el camino en nada se parecía a su esposa. Él le comentó que cuando conoció a su esposa la valoraban y se valoraba como una mujer que valía 3 vacas, pero que el día que él decidió pagar por ella 9 vacas y valorarla como una mujer de 9 vacas en eso se había convertido.

 Para que tus relaciones sean las mejores debes valorar a las personas con quienes te relacionas y ser valorado por ellas, es un círculo de éxito.

Esta historia demuestra como un cambio en dos personas dependen de una, es decir, el hombre que paga la dote valora mucho más que su padre y que la misma muchacha que se vuelve su esposa el valor que ella tiene y al hacerlo ella se valora y se convierte en lo que siempre había sido, una mujer de 9 vacas. Hay personas que nos ven en nuestras máximas posibilidades, esas personas apuestan por nosotros, ellos ven cosas que ni nosotros mismos hemos sido capaces de ver, ese maestro que cuando no podías con un problema se dedico contigo a resolverlo hasta que te quedó claro. Ese jefe que te subió de puesto y te enseñó, te dio coaching, te guió hasta que dominaste la nueva posición. Ese entrenador que se puso a trabajar contigo hasta que lograste dominar el balón cuando antes no podías ni patear la bola. Esas personas no ven lo inmediato, ven más allá, saben que tienes dentro de ti la capacidad de salir adelante y con cariño y paciencia te ayudan a que lo logres.

Por otro lado hay personas nocivas que no te ayudan a valorarte y a desarrollar tu máximo potencial. En esta historia el papá de la muchacha siempre la hizo verse a si misma como una mujer de 3 y no de 9, lo que creó en ella fue una expectativa de 3 y eso fue lo que ella desarrollo para si misma. Analiza en tu trabajo que valoren lo que haces, que haya congruencia entre lo que se dice y lo que se hace, que cuando has logrado demostrar que puedes sacar las cosas adelante te permitan seguir creciendo y no te detengan, que si tu estas constantemente dando tu máximo esfuerzo el mismo sea valorado y recompensado.

Y así como ponemos el ejemplo del trabajo podemos ver las relaciones de amistad, las relaciones familiares, las relaciones con nuestros compañeros de trabajo o escuela, etc. Valora a los demás, busca siempre obtener lo máximo de cada uno de ellos con base en impulsarlos y darles confianza es decir, exprésales lo que valen. Por otro lado verifica que seas valorado correctamente, ese es el verdadero camino al éxito.

 Revisa el valor que en la empresa en que trabajas dan al trabajo que realizas y el impulso a futuro que tengas, con esa base toma decisiones.