Cambio de rumbo

Lo ideal es tener un plan y seguirlo. Pero si las circunstancias cambian, si el plan original no es viable, sé flexible, cambia tu hoja de ruta y adáptate.

Si algo ha caracterizado a los negocios en los últimos años son los constantes cambios a los que se han tenido que enfrentar. Pensemos por ejemplo en el teléfono, durante la segunda mitad del siglo XX hubo pequeños cambios en los teléfonos pasaron de tener operadora a que llegara la llamada directa a la casa y de tener que marcar girando los números a que hubiera marcación por tonos. Estos avances se dieron en prácticamente 50 años. Pero cuando surgió el teléfono celular las cosas empezaron a revolucionarse de manera constante al hacerse los aparatos cada vez más pequeños y cada vez más baratos. Una vez que se logró la democratización del teléfono celular iniciaron los avances para que fueran aparatos inteligentes que pudieran llevar agenda y así siguieron los avances hasta los teléfonos actuales que son computadoras de mano. Por supuesto las empresas que han dominado este mercado han venido cambiando de manera constante por la rápida innovación que se va dando.

Por otro lado hay industrias que no han visto grandes cambios en el tiempo. Los productos siguen siendo similares a los que vendían hace muchos años, lo que han cambiado son las presentaciones. Por ejemplo los refrescos embotellados siguen siendo un producto globalizado que se vende mucho a nivel mundial. Han cambiado las presentaciones del producto al venir en envases desechables y no en botellas de cristal. Hay cambios en las medidas en que uno puede comprar el líquido, pero el producto es esencialmente el mismo. Sin embargo los cambios se han dado en la dinámica de consumo, al estar las personas más alertas de su salud muchos prefieren las versiones sin azúcar o bien tomar agua en lugar de refresco. Las propias industrias han sacado productos adicionales para ofrecer a los consumidores y aprovechar su logística de entrega para todos los productos.

En ocasiones el doloroso paso de tener que reinventarte y cambiar por completo lo que haces puede ser lo mejor que te puede pasar en el largo plazo.

Hoy vivimos en medio de una pandemia mundial que vino a modificar por completo la forma en como trabajamos y consumimos. Hoy las escuelas son en línea, por lo que las instalaciones de las escuelas y universidades pasan a segundo plano y lo que importa es la capacidad de poder ofrecer un gran material a los alumnos a distancia. Hay industrias completas que se han visto muy afectadas ya que las cerraron por muchos meses y no se ve que pronto puedan recuperar el dinamismo que solían tener como por ejemplo la industria del turismo. Ante esto, tu puedes haber tenido como empleado o emprendedor un plan para este año que se ha visto afectado de una u otra manera y como persona un plan de vida que se alteró por completo. Pero lo que es una pesadilla en el corto plazo puede ser una gran bendición a la larga.

Cuando uno por gusto u orillado por las circunstancias, debe hacer cambios importantes en su vida, el proceso suele ser doloroso, de mucha incertidumbre, pero sin lugar a dudas es un proceso que te ayudará a seguir formándote y mejorándote como ser humano, como empleado, como empresario. SI hoy estás ante la disyuntiva de tener que reinventarte por las circunstancias, no temas por lo que sucede, encuentra la confianza en que siempre puedes salir adelante, recuerda las veces que has triunfado y entrégate con  toda tu energía a escribir una nueva historia.

La vida continua a pesar de lo difícil que ha sido la situación este año, si cuentas con un trabajo y las cosas van bien revisa que ha funcionado y lucha porque sigan avanzando en medio de la tormenta. Si las circunstancias te han obligado a hacer un alto en el camino, si no hay manera de seguir por el camino que te habías trazado, reinvéntate, analiza a detalle aquello que te hace excepcional y aplícalo en un nuevo trabajo, en un nuevo emprendimiento. Estos momentos donde la vida te obliga a cambiar de rumbo no alcanzas a comprender lo rico de la enseñanza, es doloroso e incierto, pero confía, vas a salir fortalecido y más completo de esta experiencia. Tal vez requerías reinventarte hace mucho pero tuviste que verte obligado a hacerlo para enfrentarlo.

Nada es más doloroso que vivir atormentado por no haber realizado cambios que pudieron modificar positivamente nuestra vida. No dudes, si consideras que algo es para mejorar, cambia y ten confianza.