Contagiémonos de buenas acciones. (los buenos somos más)

Las pequeñas acciones positivas que hagamos por los demás siembran una actitud positiva que puede llegar a ser contagiosa.

Yo vivo en la Ciudad de México, la realidad es que es una Ciudad enorme en donde muchas personas están  en el mismo lugar al mismo tiempo y nos fijamos poco los unos en los otros, aunque debo reconocer que este año con motivo del sismo del 19 de Septiembre le mostramos al mundo y a nosotros otra cara, la de la solidaridad que podemos dar cuando se nos requiere para ayudar en conjunto. Normalmente cada uno de nosotros estamos enfocados en lo que nos corresponde hacer y es raro ver a personas haciendo algo a favor de los demás de manera desinteresada en días normales.

Debido a que recientemente la empresa a la que represento ganó una cuenta de gobierno, he estado acudiendo de manera constante a un edificio del gobierno, la primera vez que fui al baño tras lavarme las manos vi que el papel para secarse las manos lo habían dejado listo para solo tirar de él y no tener que jalar la manivela (que normalmente uno la moja al tirar de ella), no había nadie más en el baño, por lo que me extrañó, pero me pareció un buen detalle de quien lo hizo.

Nos sorprendemos cuando alguien hace una buena obra desinteresadamente, debiera de ser una constante en el quehacer humano hacerlo.

He seguido yendo al baño y  siempre pasa lo mismo, la última persona deja listo el papel para el que sigue, aunque no haya nadie en el baño. Todos los que acuden al baño en ese edificio lo hacen, seguramente este buen hábito empezó con una persona que buscó ser amable con un compañero de trabajo, ese compañero continuo la buena obra y hoy en día es una costumbre en ese lugar, una costumbre que me llama la atención y me hace pensar que como se mira en algunos videos que circulan por las redes sociales, debiéramos de hacer más acciones positivas desinteresadas día con día y el mundo cambiaría.

Revisando el detalle que me he encontrado en ese edificio llego a varias conclusiones, no es algo que lleve mucho tiempo, si acaso 3 segundos dejar listo el papel para la persona que sigue, no conlleva un costo ya que no se invierte nada más que el tiempo en hacerlo, cuando uno lo hace se siente uno bien por la persona que sigue y uno se sintió feliz porque alguien se tomó la molestia de hacerlo por uno. En resumen es un detalle que no quita tiempo, no nos cuesta nada y hace feliz a dos personas, gran acierto de quien inicio con la cadena.

Cuantas acciones desinteresadas podemos hacer durante el día que nos lleven muy poco tiempo, no nos cuesten y nos hagan felices a nosotros y a los demás? Podemos pensarlo, puede ser algo tan sencillo como sonreírle a las personas con las que nos cruzamos, dar los buenos días a todas las personas con las que nos crucemos, dejar pasar a otros automovilistas, ayudar a cruzar la calle a alguien que le cuesta trabajo hacerlo, en fin hay infinidad de acciones que podemos hacer día con día que si logramos que se vuelvan una cadena estaremos mejorando desde nuestra trinchera un poquito el mundo en el que vivimos.

Si cada día hacemos una buena acción que nos lleve poco tiempo, no nos cueste y nos haga felices cambiaremos nuestro mundo, mejorando el de los que nos rodean.