El cambio constante

Si llevas mucho tiempo haciendo lo mismo y de la misma manera en tu trabajo, es posible que estes perdiendo oportunidades. Incomódate, cambia.

Lo más peligroso en la vida es caer en una zona de confort en donde uno  se acostumbre a que pasen los días haciendo las mismas cosas de la misma manera y sin grandes cambios. Esa comodidad que te permite dominar a la perfección lo que haces pero sin retarte está llevándote al fracaso en un futuro.

Un primer paso para mejorar es empezar a revisar lo que haces y cuestionarte si la manera cómo se hace es la adecuada  o pudiera haber una manera diferente de hacerlo mejor. En la medida que cuestiones los procesos que llevas a cabo en el trabajo estarás buscando soluciones y mejorando tu trabajo.

Si quieres crecer como persona exígete a ser mejor, a hacer las cosas de una manera diferente.

Otra forma de crecer es poder comentar sobre otros procesos que se lleven a cabo en la empresa que trabajas que puede que no sean tu responsabilidad pero que has logrado tener una visión de cómo hacerlos mejor. Apoya al resto de los equipos con las ideas que puedas aportar y juega en equipo con ellos.

Si notas que en tu empresa llevan mucho tiempo haciendo las cosas de la misma manera y no notas una evolución es probable que sin darse cuenta estén llevando a la empresa al fracaso. Si no hay cambio no hay evolución y por ende debe haber competidores que estén retando las formas, haciendo cosas diferentes y apoderándose de una mayor participación de mercado.

El cambio incomoda ya que las cosas no permanecen y uno debe estar aprendiendo a hacer cosas nuevas y diferentes. Pero el cambio hace percibir que se busca mejorar de manera constante y que no se tiene miedo a innovar y cuestionar lo que hoy se hace para buscar hacerlo mejor.

 Cuando estas claro que las cosas no pueden permanecer en el tiempo y hay que cambiar, estas creciendo y saliendo de tu zona de confort