Liderar con el ejemplo

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02 Jun 2019

Las personas que están a tu cargo ven como actúas y cuales son tus reacciones ante los problemas diarios, no tires rollo, toma las mejores decisiones con la mejor actitud.

Hay muchas frases que nos dicen desde que somos niños que se van quedando en nuestra mente y son preceptos universales de buen comportamiento, no debes decir mentiras, no debes hablar mal de la gente, etc. Pero cuando llaman a la casa te dicen tus padres si es Juan dile que no estoy, el niño debe pensar no que no debemos decir mentiras. O miras a tu mamá y sus amigas comentando de alguna amiga que no está presente y el precepto de no hablar mal de la gente ya se rompió, el hecho es que decir cosas que no se deben hacer es un buen mensaje, pero la acción es mucho más poderosa.

Lo mismo sucede en tu trabajo. Cuando uno llega a una nueva empresa vamos buscando ver cómo actúa nuestro jefe. Nos parece natural que si alguien es la persona que está liderando el área debe ser alguien que represente la filosofía de la empresa y que puede llegar a ser nuestro mentor para crecer en la misma. El hecho es que muchos ejecutivos no tienen claro su papel de liderazgo y su posición de líderes observados, de manera que en muchas ocasiones no dan el ejemplo ni el apoyo a su equipo de trabajo y ello hace que la persona no crezca como podría.

Cuando detentas una posición de liderazgo debes estar observante de aquellos colaboradores que pueden crecer en la organización y buscar ser su mentor para impulsar su crecimiento.

Si tienes el privilegio de tener una posición de liderazgo en tu empresa debes entender que por supuesto tienes un compromiso con la alta dirección de la empresa pero también tienes la responsabilidad de detectar talento en tu equipo, liderar a ese equipo para que tengan extraordinarios logros y hacer que ese equipo funcione de la mejor manera, tratando de mantener las personalidades poderosas a raya y que cada miembro del equipo tenga una voz y sepa claramente que es parte de los logros en conjunto.

Debido a la posición que detentas estás siendo observado en todo momento. Tu equipo quiere saber que tienes claras las metas y el camino para llegar a las mismas. Por ello si te ven frustrado pierden el rumbo, si te ven molesto pierden la confianza, si te ven desorientado pierden la esperanza. Tu equipo requiere que su líder este entero, claro en los objetivos y con la energía suficiente para sacar los proyectos adelante.

Como líder debes siempre de envolver a tu equipo en el resultado que se obtenga. Cuando el resultado es satisfactorio hay que agradecer a cada miembro del equipo su colaboración en el logro común y a pesar de los buenos resultados hay que encontrar las áreas de oportunidad en el equipo y trabajar en ellas. Pero si el resultado es adverso, hay que decir claramente el punto donde falló la estrategia, los cambios que se deben hacer y como revertir el mal resultado a la brevedad. Me atrevería a decir que el liderazgo se muestra más en los momentos aciagos que en la tranquilidad del triunfo.

Tu ejemplo es fundamental para que cada miembro de tu equipo tenga la confianza necesaria para trabajar con ahínco y tener la esperanza que el resultado será positivo. Tu compromiso debe ir más allá de lo que piensa la alta dirección, de hecho es más importante lo que piensa tu equipo, el crecimiento que vas logrando que tengan quienes hayan colaborado contigo y que seas percibido en la empresa como un desarrollador de talento,  ya que deberás ir preparando a tu sustituto para que puedas seguir creciendo y ayudar a crecer a quienes tienen el talento para llegar lejos, ahí esta el verdadero liderazgo.

Un líder entiende que los triunfos son trabajo en equipo, que los elementos destacados del equipo merecen crecer en la organización y que el ejemplo es la más poderosa herramienta de comunicación.