Toma decisiones adecuadas.

La indecisión nos puede quitar oportunidades pero  una mala decisión puede afectarnos, hay que buscar el sano equilibrio.

Todo el tiempo estamos tomando decisiones,  pero en muchas ocasiones no estamos conscientes de ellas, debemos decidir que ropa nos ponemos, si desayunamos o no, qué vamos a desayunar, qué ruta tomar al trabajo, donde estacionar el auto. Todo lo anterior es un simple ejemplo del cúmulo de decisiones que estamos tomando en un pequeño lapso de la mañana.

Probablemente las decisiones que empiezan a tomar peso son las decisiones profesionales ya que  de ellas depende  nuestra estabilidad en el trabajo y sin lugar a dudas si nuestros superiores ven que  logramos tomar decisiones y que tomamos las decisiones correctas, podrán poco a poco delegar funciones que normalmente verían ellos y eso  puede ser una oportunidad de crecer en el trabajo, por lo que hay que hacernos al hábito de decidir, por supuesto, siempre y cuando esté en nuestro rango de acción dentro del trabajo, a ningún jefe le va a gustar que tomes decisiones  en su nombre sin su consentimiento.

 Empieza a decidir de manera cotidiana, se consciente de las decisiones que tomas y  pronto será un hábito.

Para ser un experto en  algo debemos practicar, así que sé consciente de  las decisiones que tomas y  dedícate a tomar decisiones  de manera natural. Analiza un poco como has estado tomando decisiones, en muchas ocasiones estamos reaccionando esto quiere decir, que salen urgencias y vamos resolviendo las mismas, pero no logramos meditar con detenimiento la decisión que estamos tomando, probablemente la experiencia en el trabajo que tenemos nos ayuda a que estas decisiones de bote pronto sean adecuadas,  pero   lo ideal si la decisión es trascendente es darte un tiempo y  meditar con detenimiento la decisión que vas a tomar.

El tiempo es un bien escaso en nuestros días, tenemos un cúmulo de información muy grande, estamos todo el tiempo inmersos en nuestro trabajo cotidiano por lo que dedicar un tiempo a pensar la mejor decisión para un problema en lo específico puede no sonar como la idea más adecuada, sin embargo  si  te das un tiempo, sopesas las opciones que tienes,  analizas los pros y los contras de cada opción e incluso obtienes información histórica de decisiones similares que hayas tomado para problemas similares y sus resultados, puedes estar tomando la mejor decisión.

Mientras más importante es la decisión a tomar, más  debes analizar la misma, pero no dejarte llevar del todo por la razón,  siempre es conveniente tener un equilibrio y permitir que  tu intuición te guíe también en el proceso de decisión que estas tomando. Hay grandes decisiones no solo en el tema laboral, sino personal, familiar, espiritual en fin, en cada uno de los roles que juegas en tu vida hay decisiones que tomar. Lo importante es que cada vez tomes la que parezca ser la mejor decisión y te convenzas de lo que has hecho, la indecisión solo te llevará al fracaso.

Analiza, sopesa las opciones y decide. Esto te acercará al éxito.