Nunca hables mal de tus competidores.

103 Vistas
23 Jun 2014

Cualquier empresa que lleve años compitiendo en un mercado merece respeto, pero una empresa nueva que está dispuesta a retar a quienes ya están consolidados merece nuestra atención.

Conocer nuestra competencia es una obligación de todos aquellos que estamos en ventas, por supuesto nuestro foco debe estar en las ventajas de nuestro producto o servicio y como esas ventajas nos hacen diferentes frente a la competencia. Mostrar las diferencias no quiere decir hablar mal de los competidores, quiere decir exaltar los beneficios de nuestro producto o servicio frente a lo que nuestros competidores hacen o pueden ofrecer, debemos entender que hay una gran diferencia entre mostrar nuestras ventajas que es muy válido y hablar mal de aquello en lo que nuestros competidores no son tan buenos.

hablar mal

Las compañías que llevan muchos años en el mercado generalmente son las líderes en su segmento y pueden tender a minimizar a los competidores más pequeños, lo que olvidan es que todas las compañías nacieron en algún momento y para ser grande se empieza por ser chico, por lo anterior si te toca participar como representante de ventas de la compañía líder, debes estar más atento ya que todos los competidores buscan quitarle un pedazo de participación del mercado al líder y el no poner atención a tu competencia lo podrías pagar perdiendo algún cliente importante.

Todas las compañías buscan crecer y por ello debemos cuidar nuestros clientes y ofrecerles el mejor servicio posible para que se mantengan con nosotros.

Muchos vendedores no soportan la tentación de hablar mal de su competencia, simplemente llevan años haciéndolo y a la primera oportunidad o provocación de un cliente se dedican a dar un rosario de argumentos en contra de la competencia, mucho de lo que se dice puede ser cierto, pero definitivamente no es elegante dedicarse a hablar mal de quien no esta frente a nosotros y dedicar más tiempo a la competencia que a nuestro producto o servicio, por ello la estrategia de hablar mal de los demás puede terminar siendo una pésima apuesta.

Por otro lado, reconocer la competencia y sin menospreciarlos argumentar las ventajas de nuestro producto o servicio te muestra como una persona educada, informada y con clase, que busca colocar su producto o servicio con argumentos de peso y no con adjetivos calificativos desfavorables para los competidores. Evidentemente tu competencia algo bueno debe tener, de otra manera ya hubiera desaparecido, es tu labor conocer sus aciertos y buscar más y mejores ventajas en la compañía que representas para poder contraargumentar en caso de que tu cliente conozca a detalle el producto o servicio que va a comprar.

Finalmente tu estas contratado en este momento por tu empresa, pero no sabes que va a pasar en un futuro, si te dedicas a hablar mal de cierta compañía que es tu competencia y el día de mañana las circunstancias te llevan a trabajar para esa empresa de la que hablabas tan mal, te va a costar mucho trabajo lograr venderle a los clientes que tienes actualmente, por ello debes cuidar y medir lo que dices de los demás y siempre tener respeto por tus competidores.

Respeta a tus competidores, reconoce sus ventajas y argumenta a favor de tu producto o servicio para lograr más y mejores ventas.