Tu conversación con el dinero. (Segunda parte)

En el mundo hay suficiente dinero para satisfacer a cada ser humano, quita de tu mente la idea de limitación e implanta la idea de generar más dinero.

Un bien es más valioso mientras mejor conservado está. Si te gustan los autos de colección, por ejemplo, notarás que para que un auto sea más valioso que otro del mismo modelo deberá estar en las mejores condiciones, las vestiduras no deben tener ningún detalle, la carrocería debe estar perfectamente conservada, las molduras deben ser las originales, el motor debe estar bien cuidado y funcionar a la perfección, las piezas que lo conforman deben ser las originales o haber diseñado y fabricado piezas similares para lograr que el vehículo parezca recién salido de la agencia a pesar de los años que han pasado desde que se adquirió, todas estas características le darán un valor más alto al auto.

Con el dinero pasa lo mismo, debes buscar preservarlo y multiplicarlo en todo momento, para que no pierda su valor. Cuando somos niños podemos recibir nuestro domingo que es el dinero que nos dan nuestros padres para gastar en la semana, si tú le das a tus hijos su domingo procura enseñarles a que guarden una parte del dinero y no se lo gasten todo, de hecho podrías premiar su ahorro adicionando alguna cantidad a lo que logren ahorrar en la semana. Una vez que empiezas a trabajar empezarás a generar tus propios ingresos, lo ideal es buscar que  no te gastes todo el sueldo, que logres ahorrar aunque sea una pequeña cantidad, puedes buscar generar ingresos adicionales  y usar ese ingreso para el ahorro. La idea es que de todo lo que ganes logres preservar  una parte, que mientras más grande  sea, será mejor.

Trata de inculcar la semilla del ahorro en tus hijos, enséñales a medir sus gastos y preservar algo de dinero, si te es posible, prémialos por ello.

Repasando lo que se ha comentado en este par de artículos hasta el momento, lo primero que debemos buscar es  gastar menos de lo que ganamos y de esa manera no caer en el círculo vicioso del crédito al consumo. El segundo paso que debemos seguir es tratar de ahorrar una cantidad cada mes y el tercer paso es buscar preservar y multiplicar ese ahorro para que dure en el tiempo. Afortunadamente en la época que nos tocó vivir las innovaciones en  ciertos mercados financieros nos permiten una estrategia de inversión diversificada a partir de pequeños montos ahorrados.

Tu dinero lo puedes meter al banco y guardar en una cuenta de ahorro, pero ahí el dinero no mantiene su valor, ya que si el interés que paga el banco está por debajo de la tasa de inflación cuando saques tu dinero podrás comprar menos cosas que las que hubieras podido comprar cuando lo ahorraste. Por lo anterior es que debes buscar instrumentos de inversión que te permitan ganar por arriba de la inflación. Tener una cuenta en Unidades de Inversión (UDIS) puede ser un primer paso, aunque no te diera interés esa cuenta tu dinero esta indexado a la inflación y mantiene su valor. Un segundo paso puede ser invertir en  empresas, ya sé que puedes estar pensando con mis pocos ahorros cómo puedo ser  socio de una empresa, sin embargo los fondos de inversión que tienen la mayoría de los Grupos Financieros y Casas de Bolsa, están diseñados para que puedas invertir en un grupo de empresas o bien en el índice de la bolsa y buscar que tu dinero crezca con base en los resultados de las empresas más grandes del País. Debido a que debes hacerlo por medio de un fondo y no de manera independiente donde requerirías mucho más dinero para hacerlo, parte de la ganancia se la lleva quien administra el fondo, pero es una buena opción para generar retornos de inversión importantes, siempre con el riesgo de que se pierda valor en el tiempo, sin embargo si lo que inviertes es dinero que no necesitas ocupar en este momento, en caso de una caída en los precios de la bolsa puedes esperar a que se recupere para sacar tu dinero. Sólo es real una pérdida en la bolsa en la medida en que vendas cuando la acción de tu fondo vale menos de lo que te costó comprarla. Por ello son buenos los fondos, están diversificados y si a una empresa le va mal, pero  a otras bien, no sufrirás grandes pérdidas, si apuestas a una sola acción y le va mal a la empresa tendrás poca oportunidad de recuperarte, incluso puedes perder todo si la empresa quiebra, hay que ser muy cuidadoso.

Otra forma de invertir es en bienes que  te puedan generar un ingreso, por ejemplo comprar un inmueble ya sea una casa, departamento o local comercial y que lo rentes, en este tipo de inversión ganas lo que va subiendo la propiedad y  adicional a ello generas un ingreso recurrente por medio de la renta. SI no te alcanza para un inmueble puedes comprar un auto y ponerlo a trabajar como taxi o uber, a un menor nivel puedes comprar máquinas de café o refresco y botanas y ponerlas a trabajar en algún edificio que  tenga mucho flujo de personas, en fin, busca la manera de invertir en algo que te genere un ingreso recurrente.

El último paso es invertir en empresas que pueden estar subvaluadas y que consideres que puedes llegar a hacerlas más valiosas con la administración adecuada, para ello debes tener el capital suficiente y sumar a socios que estén dispuestos a arriesgar sus recursos, contratar a las personas más capaces y darle un giro a la empresa que compren para volverla valiosa, esto es lo que hacen los grandes millonarios, o bien capitalizan una idea que tuvieron y que transformaron en una empresa valiosa o bien van comprando empresas que las vuelven productivas y con base en ello multiplican su dinero, lo increíble de todo esto es que el principio es el mismo, todo sale del ahorro.

Ese peso que no gastas, lo ahorras, lo cuidas, lo inviertes y lo multiplicas, puede ser el cimiento de una gran fortuna.