Inflación

En épocas de alta inflación lo ideal es no comprar cosas que no requieras y aprovechar las altas tasas de interés para ahorrar.

Hoy estamos viviendo a nivel mundial una economía inflacionaria, esto quiere decir que con el mismo dinero que antes comprábamos ciertas cosas ahora con el mismo dinero compramos menos y eso evidentemente nos afecta en el gasto familiar. Por supuesto hay formas de enfrentar esta situación tratando de mantener el nivel de gasto, por ejemplo, buscando nuevas marcas que puedan ser más económicas que las marcas que normalmente consumimos, yendo a lugares donde los productos pueden ser más baratos como centrales de abasto en lugar de supermercados y así hay varias posibilidades que puede uno buscar para ahorrar.

Desafortunadamente el ingreso no aumenta en la proporción que sube la inflación, lo que hace que se tenga menos capacidad de compra. Pero una de las formas tradicionales de atacar la inflación es aumentando las tasas de interés, por lo que usar dinero que no es de , por ejemplo las tarjetas de crédito que han venido aumentando sus intereses, tiene un doble efecto en la economía familiar ya que ahora uno paga más por el crédito que antes, aparte del costo inflacionario.

Cuando las tasas de interés son altas evita adquirir créditos ya que el dinero se encarece.

Así como los productos y servicios que compramos suben de precio, lo mismo sucede con los productos o servicios que vendemos. Algunas empresas pueden soportar ajustar su margen y no afectar al cliente final al no aumentar de inmediato los precios de lo que comercializan, pero llega un momento en que es inevitable tener que aumentar el precio. Esto puede tener como resultado perder a algunos clientes que no pueden pagar el ajuste y que deciden migrar a productos o servicios de menor calidad pero precio más accesible.

Si la empresa en la que trabajamos suele financiar a los clientes  hay que estar conscientes de que el costo del dinero ha aumentado y si no se traslada ese costo al cliente la empresa está perdiendo ingresos, ya que si ese dinero en lugar de utilizarlo para financiar a un cliente lo hubieran invertido en una economía de altas tasas de interés hubieran obtenido un retorno importante, por ello en estas épocas suele venderse de contado.

Pero no todo es malo en esta época, si tienes la capacidad de ahorrar y ese ahorro lo logras invertir en instrumentos que te paguen por encima de la inflación, vas a estar haciendo que tu dinero preserve su valor en el tiempo, aprovecharás las altas tasas de interés a tu favor y saldrás con liquidez de esta época coyuntural en la economía mundial.

El efecto de la inflación lo sentimos todos, pero en la medida que seas disciplinado con el gasto sufrirás menos.