Tu rendimiento.

Tu rendimiento no es el mismo en todo momento, hay momentos que vives que pueden impulsarte a tener un mejor rendimiento o preocupaciones que lo afecten, aprende a sacar el máximo provecho cuando tu rendimiento es óptimo

Cuando uno ve a un equipo deportivo jugar se dará cuenta que va pasando por diferentes momentos, año con año hay adiciones de jugadores al equipo así como jugadores que dejan de estar en el mismo, lo que va a ocasionar que deba la nueva plantilla de acostumbrarse a jugar en equipo. Lo que va a buscar el entrenador por medio de la pretemporada es poner al mejor equipo en la cancha para el momento del partido y también con base en el calendario de juegos tratará de que el máximo rendimiento del equipo se mantenga durante toda la temporada.

Siguiendo con el ejemplo anterior durante la temporada el equipo va a enfrentar problemas como puede ser la lesión de algún jugador, podría ser que el nuevo equipo no se  haya conjuntado bien, que  el entrenador no encuentre el cuadro ideal para enfrentar ciertos juegos, etc. El punto es que un equipo que al principio de la temporada hubiera sido favorito para ganar, podría estar pasando un mal rato por un bajo rendimiento. Así como pasa en los deportes, pasa en las empresas y te pasa a ti.

Cuando sientas que estas teniendo un momento de muy buen rendimiento, no pares de trabajar, no dejes de cerrar tratos, aprovecha al máximo ese pico en tu beneficio.

Tu rendimiento personal también va a pasar por diferentes momentos, va a haber etapas en las que te puede ir muy bien, tienes muy buen nivel de prospectación, estás visitando a muchos clientes y logrando una gran cantidad de cierres de ventas, por otro lado habrá momentos en que las cosas no están saliendo bien o estas enfermo y no te sientes bien para trabajar o algún problema personal te tiene distraído y eso afecta tus resultados en el trabajo.

Lo más importante es entender que nada es para siempre, ni los buenos ni los malos ratos. Cuando las cosas no van bien, debes de revisar qué es lo que está perjudicando tu rendimiento, puede que el problema sea ajeno a ti, que tu compañía tuvo algún problema y los clientes no están comprando, que la industria que te compra tus productos o servicios no esta pasando por un buen momento, entre muchos otros. Pero pudiera ser un problema tuyo, no te sientes bien, tiene problemas personales, ya no estas a gusto en donde trabajas o las cosas simplemente no están saliéndote bien.

Revisa de manera cotidiana tu rendimiento, para ello es importante que tengas métricas que te permitan ver de manera continua tus resultados, estas métricas pueden ser ventas logradas, clientes nuevos, prospectos por atender, entre muchas otras. Lo importante es que puedas detectar una baja en tu rendimiento y en ese caso analices de manera objetiva las causas de esa baja y las puedas atacar para recobrar el camino ascendente que todos buscamos.

Cuando tu rendimiento no es óptimo, debes notarlo para poder revertir la situación, analiza a detalle tus resultados.