El lado positivo

Todo tiene dos lados, puedes enfocarte en lo positivo o en lo negativo,  pero ese enfoque te ayudará a lidiar con las circunstancias de manera muy diferente.

La vida en general transcurre de manera normal, los eventos que te van sucediendo son normales, ni buenos ni malos, eso podríamos decir que para el genérico de la gente es el 95% del tiempo o más. Pero hay un 5% del tiempo que pasan cosas que se podrían considerar buenas o muy buenas o malas o muy malas. La realidad es que pasa este evento favorable o desfavorable y uno tiene plena conciencia de lo que ha pasado, tras conocer el evento el mismo puede transformar nuestra vida y ya veremos lo que siga como parte normal de nuestra existencia. Por ejemplo algo muy bueno que te puede pasar es tener un hijo, cuando nace ese momento es increíble, uno de los mejores momentos de la vida, un momento que transforma la vida de la pareja que tiene al hijo, pero de ahí en adelante la pareja se acostumbra a la vida de padres de familia.

Otra particularidad en las cosas que nos pasan es que o nos pasan a nosotros solos  o a un reducido número de personas. Siguiendo el ejemplo del hijo que nace, es un evento de los papás que podría trascender a los abuelos, tíos, primos pero no pasa de ese pequeño microcosmos. Puede haber noticias que afecten a un grupo más grande, por ejemplo la quiebra de una empresa es un evento que se cataloga como malo y afecta a todos los empleados de la compañía, a proveedores, pero sigue siendo un número limitado de gente la que se ve afectada.

En situaciones difíciles lo ideal es vivir el momento, no tratar de extrapolar la realidad a lo que pasará después, dedicarse a vivir el aquí y el ahora.

La crisis del coronavirus que estamos viviendo como sociedad en este momento es algo inédito para muchos de nosotros porque afecta a todo el mundo, no a una sola zona en lo particular. Debido a la cantidad de noticias que uno puede recibir por redes sociales, correo electrónico, mensajes, etc. Se va permeando lo negativo en muchísimas personas y esto se va acumulando de manera que  para algunas personas llega a ser inmanejable y entran en crisis, porque estamos tratando de adivinar que pasará mañana, en una semana, en un mes y el próximo año y no hay certeza de lo que pasará.

Cada situación en lo particular es diferente, quien es empleado, puede trabajar desde casa y seguirá percibiendo su salario tiene una mejor posición que aquel que es músico y no  tiene trabajo y dejará de percibir un ingreso mientras dura la emergencia. Pero a pesar de lo obscuro que sea el panorama, te aseguro que algo similar ya lo has vivido, no una pandemia mundial pero si la incertidumbre por falta de trabajo, por una enfermedad, por una preocupación, etc. Y si estás leyendo lo que escribo es porque eso que tanto temiste, que tanto te dolió, pasó, porque el tiempo hace que todo pase por doloroso que sea. Hoy miras al pasado y te das cuenta que hubo cosas buenas en lo malo que te pasó, a eso te invito y en ese sentido viene esta reflexión, vamos a vivir el momento y vamos a enfocarnos en lo bueno. Cada quien debe encontrar lo bueno, pero estar sanos en este momento es algo bueno, saber que contamos con enfermer@s, medic@s y hospitales es bueno, que nuestra familia este comunicada es bueno, en fin hay muchas cosas buenas en las que puedes enfocarte.

La situación en la que estamos en un problema mundial, es poco probable que pase pronto y que la vida vuelva a ser lo que solía ser. Debemos enfocarnos en lo bueno de la situación, aprovechar el aislamiento para desarrollar aquello que siempre deseamos tener tiempo de hacer, encontrar la mejor manera de no estar solo, sino de estar conmigo. Por supuesto hay personalidades a las que les cuesta mucho trabajo aislarse y otros que es un proceso que llevan de manera natural, pero hay grandes lecciones que aprender de esta situación, busquemos el foco en lo bueno.

Haz un recuento diario de todo lo bueno que hay en tu vida, date unos minutos para agradecer, eso te ayudará a mantener en foco en lo positivo.