Dudas

78 Vistas
05 Mar 2023

No importa la experiencia que tengas y el puesto que ostentes, van a haber ocasiones en que vas a dudar de tu capacidad para resolver un problema, lo importante es recobrar cuanto antes tu confianza.

Cuando somos bebes no tenemos el más mínimo miedo a fracasar.  Cuando un bebe va a empezar a caminar se va a parar tambaleándose en sus piernas que deben ir teniendo la fuerza suficiente para sostenerlo. Se va a caer cualquier cantidad de veces, pero se va a volver a levantar. Va a dar algunos pasos sin mucha seguridad, hasta que consiga caminar. Nada lo detiene, caerse no le genera un problema ni una inseguridad, ciertamente quienes lo cuidan lo van a alentar para que lo haga una y otra vez hasta que sea un proceso natural el poder caminar.

Pero algo pasa conforme vamos creciendo que hay una especie de intolerancia al error, la mejor forma de aprender es tratar y tratar hasta que se domine la materia que se está estudiando, pero el colegio está diseñado para que uno falle muy poco o la calificación no será aprobatoria. Incluso nuestros padres que nos alentaban de bebes a intentar caminar nos detienen ante ciertos retos por el miedo a que nos lastimemos y esto se va repitiendo de generación en generación con lo que se va generando una falta de confianza en lo que se va a hacer, situación que algunas personas no soportan y prefieren trabajar en tareas que requieran poco riesgo y responsabilidad para no sufrir en caso de fracasar.

Es imposible no fallar jamás, lo importante es el balance final entre los triunfos y los fracasos, no te enfoques en lo que no salió bien, recuerda las veces que has vencido y llénate de confianza ante los nuevos retos.

Hay personas que pueden sentir una pasión especial por cierta ciencia o materia de estudio, realmente es algo que les llama la atención y a lo que felizmente podrían dedicar su vida, pero el miedo a no generar suficientes ingresos o a fracasar en el estudio si es que esa materia que les apasiona les cuesta trabajo hace que finalmente la decisión de hacer algo profesionalmente no vaya por aquello  a lo que se quisieran dedicar toda la vida. Pesa más la posibilidad de evitar una mala decisión o ir por el mal menor aunque acabe sentenciando la vida de esta persona a hacer algo que no le llama por completo la atención.

La vida se caracteriza por tener altas y bajas,  lo normal en una vida profesional es que uno vaya avanzando y logrando mejores puestos en el tiempo. Pero es un hecho que van a haber descalabros en el camino, decisiones equivocadas que nos cuestan en la empresa, bajo rendimiento en ciertos momentos, distracciones que nos quiten el foco y hagan que las cosas no avancen a la velocidad que debieran entre muchas otras posibilidades. Eso es normal, pero si perdemos la confianza en nosotros mismo y en lo que hacemos y peor aún si lideramos a un equipo y notan esta desconfianza eso va a ser terrible ya que solos nos estamos condenando al fracaso, se vale dudar, es humano no estar al 100% en todo momento, pero debemos tener la capacidad de retomar el rumbo lo antes posible.

Es increíble escuchar a grandes atletas con los máximos logros que han llegado a dudar de su capacidad,  personalidades que han tenido que buscar ayuda profesional porque esas dudas que tienen generan inclusive un problema de salud mental. Pero peor aún que vivir y enfrentar estas situaciones es tener claridad que las estamos viviendo y no poder lidiar con ellas, para mejorar e ir cayendo en una espiral de desconfianza que nos va a afectar profundamente.

Hay muchas circunstancias que lo pueden hacer dudar a uno, nuevas tecnologías que uno no conoce a detalle, una competencia más feroz que la que se solía enfrentar, competencia interna por parte de otros empleados de la organización ávidos de una oportunidad, entre muchos otros factores que afectan nuestro rendimiento. Ante ello hay que buscar la tranquilidad, entender que estamos donde estamos porque hemos salido airosos de otras batallas, claros de nuestra capacidad y con ganas de resolver el problema, ahí dentro de nosotros esta la respuesta y la confianza para volver a ganar.

Puede haber dudas, pero permite que tu historia de éxitos salga a relucir cuando te sientas abrumado, si estás donde estás es porque has ganado muchas veces, confía, lo vas a volver a hacer.