Tu talento natural

Busca hacer más de eso que haces bien, te hace sentirte feliz y lo haces mejor que otros. Ese es tu talento natural.

Cuando vemos a varios niños realizando la misma actividad al mismo tiempo por un tiempo prolongado, podemos ser testigos de los gustos que esos niños tienen. Por ejemplo si la actividad es pintar cierta figura, habrá niños que hagan unos cuantos trazos, no muy bien definidos y habrán terminado el dibujo rápido para cumplir con la actividad y estarán ansiosos esperando la siguiente instrucción. Pero habrá otros niños que van a dedicar mucho más tiempo al dibujo, estarán absortos en el mismo, trazando detalles que hagan que su dibujo esté muy bien realizado. En este ejercicio podemos ver los gustos de los niños, aquellos que dediquen más tiempo son niños que les gusta dibujar y entre ellos habrá quienes lo hagan muy bien, esos serán los talentosos entre los que les gusta algo.

Así como en el ejemplo anterior, hay quienes desde chicos van encontrando sus talentos, pero muchas personas no lo descubren pronto. Puede ser que seas bueno para algún deporte, puede ser que seas bueno para la lectura, puede ser que seas bueno para las matemáticas, puede ser que seas bueno para los idiomas, puede ser que te cueste poco trabajo memorizar cosas, puede ser que se te facilite tocar algún instrumento, puede ser que tengas muy buen ritmo. Hay una infinidad de aspectos en los que podemos poner atención, sin embargo hay muchas personas que terminan su vida sin haber logrado tener claro cuál era su talento natural.

Busca estudiar y trabajar en cosas que te gusten, donde te sientas cómodo invirtiendo tiempo y donde los resultados sean buenos y te hagan feliz.

Hay una diferencia entre ser talentoso y ser dedicado. Por ejemplo alguien que toma por primera vez una raqueta para jugar tenis y desde el primer momento le pega bien, no pierde de vista la bola, entiende la forma de rebote de la pelota, sabe acomodarse en la cancha y tiene buen swing, esa persona es naturalmente talentosa para jugar tenis. El talento no basta, deberá entrenar, pulir sus puntos débiles pero le puede ser mucho más sencillo aprender que a alguien que no tenga sus facultades. Podemos tener a otra persona que le cuesta jugar, pero que le gusta hacerlo, que está dispuesto a practicar más que los demás, que con base en el trabajo dedicado e inversión de tiempo de calidad entrenando va logrando mejorar poco a poco. No tiene el talento natural, pero es dedicado.

Las personas talentosas tienen menos obstáculos para que les vaya bien en la vida, si saben desarrollar sus talentos y basan en ellos su forma de generarse un modo de vida. Por ello lo ideal es hacer un recuento de las cosas para  las que somos buenos de forma natural. Si algo se nos facilita y nos gusta hacerlo estamos en la perspectiva ideal para desarrollar el talento, generar un ingreso de ello y trabajar en aquello que nos gusta.

El talento por si solo no basta. Uno puede tener el cuerpo ideal para ser un gran jugador de basquetbol, pero si no te gustan los deportes, si no te metes a una cancha a jugar, si lo haces pero no practicas y desarrollas tu talento con base en la disciplina no vas a escribir una historia de éxito.

Piensa que puedes hacer que te mantiene tan contento que lo podrías hacer gratis por el resto de tus días. Eso es en lo que debes buscar trabajar.