Las piezas de un equipo

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06 May 2018

Cada miembro en un equipo tiene una razón de estar ahí, por supuesto está la estrella del equipo pero los triunfos se deben a la labor en conjunto, no a un personaje en lo particular.

Acaba de pasar el draft de la NFL, este es el momento entre temporadas donde los equipos tienen la oportunidad de elegir entre los talentosos jugadores que están terminando la universidad y son elegibles para jugar de manera profesional a aquellos que consideran que pueden llenar un hueco que no tienen bien cubierto y la posibilidad de elegir se permite del último lugar al campeón de manera que los equipos más débiles tengan la oportunidad de elegir primero y poder quedarse con los jugadores más talentosos del draft.

Este fin de semana tuve la oportunidad de leer un texto de Danny Amendola un receptor abierto que cuando tuvo su oportunidad de ser elegido en un draft pasaron las 7 rondas que tienen los equipos para elegir y nadie optó por él. Posteriormente logró entrar al equipo de entrenamiento de los Cowboys de Dallas, estos son jugadores que no están en el roster principal, es decir no juegan el fin de semana, pero entrenan con el equipo principal cada semana. Danny decía que cuando estuvo en esa escuadra su trabajo era hacer mejores a los jugadores del equipo principal, de todo el texto esto para mi es lo más importante.

En un equipo de ventas están los vendedores estrellas y las personas que ayudan a que el proceso de ventas se lleve a cabo de manera rápida y exitosa, los unos no estarían donde están sin lo otros.

Muchas personas tienen una fijación por ver a las grandes estrellas, estudiarlos, entenderlos ver como se desarrollan en el terreno de juego. Lo que debemos entender es que si no tuvieran un equipo que los respalde no podrían brillar. Por ejemplo un mariscal de campo exitoso debe parte importante de su éxito a su línea ofensiva, si ellos no lo protegen y le dan tiempo para lanzar no podría brillar el mariscal o jugaría bajo mucha presión o con el riesgo de lesionarse. Un gran delantero en el soccer no sería tan exitoso si no tiene compañeros que le pongan los pases a modo y con ventaja para poder anotar, sin ese engranaje no brillarían como lo hacen. En el béisbol de nada le sirve a un pitcher tener una gran salida y dejar en ceros al equipo contrario si no cuenta con un equipo ofensivo que por lo menos meta una carrera y le ayude a ganar ese juego. Así en cada deporte y en cada equipo hay estrellas pero hay miembros que realizan una labor de sacrificio para que otros brillen, hacen más grandes a sus estrellas.

Si hoy en día estás en un equipo exitoso, pero no eres la estrella, analiza a detalle la labor que realizas, revisa como puedes ser de utilidad para que el equipo siga creciendo, que más puedes hacer para que las estrellas brillen más, que puedes aportar en beneficio de tu equipo, que tipo de sacrificio puedes hacer para lograr mejores resultados y por supuesto no dejes de aprender de las estrellas y en la medida de lo posible buscar posicionarte para lograr mejorar tu resultado individual, pensando siempre y anteponiendo el beneficio del grupo.

Si por otro lado eres la estrella del equipo, aquel que todos admiran, el que esta trayendo los mejores resultados para la empresa ponte a analizar a detalle la labor de sacrificio que están realizando tus compañeros de equipo. Quién te ayuda en tus presentaciones, quién esta viendo la administración de tus pedidos, quien esta gestionando las quejas, quien esta viendo que no dejes de tener prospectos calificados entre muchos otros procesos en los que puedes estar recibiendo apoyo y que te ayudan a concentrarte en el cierre de ventas y en los grandes números que estas entregando en tu empresa.

Pero si eres la estrella del grupo no basta con que logres saber quienes son las personas que te están apoyando a ser mejor, que te hacen brillar al máximo con tu trabajo, lo que debes de hacer es reconocerlos, hacerles ver lo importante que es su trabajo en tus resultados y por ende en los resultados de la empresa, a todos nos gustan que nos reconozcan, no dejes de hacerlo.

Como corolario a la historia que conté al principio, Amendola pasó de la escuadra de entrenamiento de Dallas a la escuadra de entrenamiento de las Águilas de Filadelfia. Él entendía el rol que le correspondía jugar y daba el 100% por hacer a los jugadores del equipo principal mejores, lo notó un coach, se lo llevó a San Luis como jugador del roster principal y terminó siendo un receptor estrella y campeón de la NFL.

Si te enfocas en hacer mejores a quienes te rodean y vas creciendo al ser mejor tú también tus posibilidades son ilimitadas.